Kenia 75

Diciembre 1975

Kenia tiene aproximadamente la superficie de España y 13 millones de habitantes. Su nombre se lo da el Monte Kenya de 5.200 metros de altura. Se declaró independiente en 1.963. Nairobi, su Capital, es una ciudad africana moderna y con influencia británica, de unos 400.000 habitantes y situada a ­1.800 metros sobre el nivel del mar. Aunque situado en el Ecuador su cli­ma es muy agradable, debido a la altura de las altiplanicies que lo forman y, también, a la influencia del Lago Victoria (1.100 metros de altura) de dimensiones similares a Cataluña. Destaca el Monte Kilimanjaro, al fondo, ­volcán apagado, de 6.000 metros de altura en la frontera entre Kenia y Tanzania, pero del lado de esta última.

En Kenia está presente toda la fauna africana, salvo el gorila. La ­población esta formada por tribus Bantúes, Kikuyus dedicados a la agricultura y Camitas, Masais y Watussi, nómadas dedicados al pastoreo y a la guerra. Estos nativos son de similar origen étnico a los de Tanzania. Existen también algunos hindúes que se dedican al comercio.

Entre las reservas de animales más importantes están las de AMBOSELI, MASAl-MARA y TSAVO. El itinerario incluyó algunos parques de Tanzania. Recuerdo situaciones como la de un leon asomando el careto en mi tienda de campaña. También los retos y carreras con los elefantes macho que vigilaban los flancos de la manada. O la visita a un enfermero local para curar una infección. Además, aventura con preciosa nativa...en fin, ha pasado demasiado tiempo.

Dentro de la producción agrícola, figuran principalmente sisal, café, té, algodón, caña de azúcar, trigo y otros cereales.

El país esta en manos del Presidente Nacionalista JOMO KENYATTA, antiguo Jefe del Mau-Mau. Es una República con una sola cámara y un solo partido político (K.P.V.). Durante la época colonial eran los ingleses los ­que explotaban a los nativos. Ahora, una oligarquía negra los sigue explotando, pero ellos se sienten más felices.

Se habla: inglés, kikuyu, masai y swahili. Kenia fue dominada por árabes y persas en el siglo VIII, portugueses en el S. XVI, británicos en el s. XIX y un puñado de negros en el s. XX.