Chad(el) 00

Enero de 2000

Hoy en día EL CHAD, tras conseguir dejar de ser una colonia francesa en 1960, es una nación "democrática" con una República basada en la constitución presidencialista de 1996. Un general, de la etnia gouran, llamado TDRISS BÉBY ostenta la presidencia. Entre los 60 y 80 han tenido casi 20 años de guerras civiles debido a las grandes diferencias existentes entre las diferentes etnias que componen la población. Ahora la situación parece estar en calma.

Con una superficie 2,5 veces mayor que la de España sólo tiene una población de 7 millones de habitantes. Su capital YAMENA tiene unos 800.000 habitantes. Como idiomas oficiales tienen el francés y el árabe, pero lo que realmente hablan son dialectos sudaneses o del árabe.

Como es de suponer hay un altísimo analfabetismo: 60%, lo que resulta una vergüenza para las autoridades del país y para las de Francia, su tutor durante muchos años. Hay casi un 60% de musulmanes, un 20% de animistas y otro 20% de católicos. La unidad monetaria es el franco CFA, que siempre tiene el mismo valor: 100 CFA equivale a un franco francés. Por tanto un franco CFA equivale a unos 25 céntimos de peseta (0,0015€).

Durante los meses de junio a septiembre llueve por casi todo el país. Por el norte muy poco pues está el desierto del SAHARA. El lago CHAD, compartido por EL CAMERÚN, NIGERIA y NÍGER, ha reducido su capacidad al 20 % de la que tenía en 1970.

Entre las etnias que habitan el país destacan los SARA y KREICH que suman un 35 % de la población, al igual que la árabe-sudanesa que suma el mismo porcentaje. El 30% restante se reparte entre TEDAS, GOURANS, PEULS, etc.

EL CHAD es uno de los países más pobres de África. La renta per cápita sólo llega a 180 US$ (ESPAÑA, 14.000). Afortunadamente se ha encontrado algo de petróleo por lo que el país podría mejorar. Su agricultura es similar a la de los países del SAHEL o subsaharianos: cereales de secano como el mijo, el maíz, el trigo, etc. En el sur del país, donde llueve unos 1.500 mm anuales crece la mandioca, el algodón, la caña de azúcar, etc. Todavía no se ha extraído nada de petróleo pues, al parecer, el transporte hasta el golfo de Guinea presenta serias dificultades. Por el momento ELF y EXXON se abstienen de intentarlo.

Apenas llegué al país, de noche y con viento polvoriento del desierto, me pareció estar en Mauritania aunque los mauritanos son mejores mozos y más aguerridos. YAMENA no vale nada: pobre, sucia...ni siquiera quise hacer una fotografía. La cruza un río muy caudaloso llamado CHART que con su afluente el LOGONE aportan sus aguas al lago CHAD.

Charlando con la poca gente que habla un poco de francés me puse al corriente de la situación política, económica y social. Todos decían que su presidente, generalísimo de los ejércitos, tenía la difícil misión de mantener a Francia y a Libia contentos. Los franceses, además del apoyo financiero, tienen una base militar desde la que pueden observar a Libia o espiarla constantemente.

Por supuesto en este país no hay turistas y, si sales al exterior de la pensión o lugar donde duermes, te aligeran todo lo que llevas incluidas las gafas. Suerte tienes si no te quitan la vida.

Cuando quieren cocinar a la europea lo hacen con mantequilla. Hacen un pan baguette, de influencia francesa, pero mal elaborado; se seca inmediatamente debido al clima cálido y seco.

Fruta, salvo en algunas zonas del sur, casi no tienen. Hay una piña tropical muy buena y unas manzanas de las zonas altas de montaña. Del resto de la comida es mejor no hablar.

Los ríos con que cuentan, provienen del lluvioso y tropical país de CENTROÁFRICA y se llaman el CHARI y el LOGONE los que conforman la frontera con EL CAMERÚN. Son la base de la vida agrícola del sur y aportan el 5O% del agua que recibe el lago CHAD.

En la actualidad, al no estar explotando sus reservas petroleras, se ven obligados a importar los carburantes desde NIGERIA. La gasolina cuesta unas 125 pesetas (0,75€) litro, lo que supone una barbaridad para las posibilidades de la gente de aquí.

La temperatura es agradable durante el día, salvo un par de horas al mediodía en las que sube a 33-35° C. Ahora bien, es un calor seco muy soportable. Durante la noche baja hasta 18ºC y resulta fresquita.

Son tantas las enfermedades existentes en el país, que la esperanza de vida está en 47 años. Por eso cuando llega la edad de jubilación, a los 50, son pocos los que la disfrutan.

Ahora hay muy pocos mosquitos pues estamos en la época seca, pero de junio a septiembre, meses en los que llueve, hay muchísimos. Hay mucha malaria y muchas muertes. Ellos no se preocupan por la gripe, como ocurre este mes de enero en Europa, se preocupan por el SIDA que los mata como moscas.

El país está dividido en tres zonas. La zona norte, que está formada por las montañas del TIBESTI (de hasta 3.000 m. de altura) y por el desierto del SAHARA, está amenazada por LIBIA y su población, la etnia GOURAN, es guerrera y feroz. Se dedican al pastoreo y son beduinos musulmanes. La zona centro y este, que son árabes, hablan lenguas sudanesas y también se dedican al pastoreo. La zona sur, muy agrícola, alberga el 8O % de la población; es donde ha aparecido el petróleo; es la más rica del país y su población es cristiana y animista. Ellos son los habitantes que mejor han asimilado la cultura francesa.

He observado, en general, una corrupción moderada. Con ello quiero decir: que aunque todos roban a los foráneos y también entre ellos mismos, no lo hacen con extorsión ni amenazas. La primera y la última noche de mi viaje estuve en el hotel NOVOTEL de YAMENA y el recepcionista se las arregló para "chuparse" la mitad de mi cuenta. Lo tenía todo preparado. Así es el país.

Llegué al CHAD la madrugada de un domingo y me pasé todo el día organizando mi viaje. En el hotel me orientaron sobre alguien que me alquilaría un coche 4X4 con chofer. Coincidió que era el mismo que me habían aconsejado en el consulado de Barcelona: un tal MAHAMAD, que resultó ser un fantástico conductor. Después de largas conversaciones y planes salimos temprano tras conseguir, a las 7 de la mañana, el permiso de visita al lago CHAD y el de fotografiar la capital.

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Pronto estábamos conduciendo entre acacias rojizas, cabañas de barro... pequeñas aldeas o tribus, etc. De vez en cuando nos cruzábamos con algún camión cargado con fardos y gente hasta los topes. También había camionetillas con 30 ó 40 pasajeros en la caja y colgados de las puertas. Algo realmente espectacular. No me dejaban que los fotografiara. Es siempre un problema en estos países: has de "robar" la fotografía con un objetivo gran angular o con un tele objetivo, según los casos.

En mi viaje hacia el Norte todo se veía más seco. Ahora los árboles están más dispersos y no existe la sabana. La gente ha cocinado con leña durante 1 millón de años y los árboles son cada vez más escasos. Estamos ya en el SAHEL y nos vamos acercando al SAHARA. El mijo, el cereal más popular de África, es lo que veo por ambos lados de la pista por la que circulamos. Éste tiene una espiga grande y de grandes granos. He defecado, más de una vez, dentro del sembrado y he podido constatar que le añaden estiércol del ganado y por eso crece tan grande. Este es el alimento básico que veo por toda África.

Todos los días nos encontrábamos con desperdigados rebaños de vacas de gigantescos cuernos, que me recordaban UGANDA y bellísimas acacias con su fruto o bolita amarilla, caramelo para los antílopes y las pequeñas jirafas. También los rebaños de cabras salpicaban el monótono paisaje llano, amarillento y con muy poco arbolado. A veces veía nidos de tejedores y algún chacal huyendo. No se ven baobabs ni ceibas. Los poblados eran muy pobres... míseros.

En los "hotelitos", más bien chabolas, en los que me alojaba no se veía una sola mujer. Lamentablemente en los países árabes y, en general, en los musulmanes de África, la mujer no pinta nada. Por el contrario, en aquellos que tienen otras religiones las mujeres toman un papel claramente preponderante. La gente que me voy topando tiene aire sudanés: negros o de raza negroide. Su olor es ácido y fuerte. No tan desagradable como los de África negra.

En clima es seco, muy seco. La temperatura del día puede llegar a 33-34°C pero es soportable. Por la noche, en las zonas semidesérticas, hemos tenido unos 14°C. He lavado pantalones al llegar, ya de noche, a las pensiones y a la hora de dormir ya estaban secos. El pan queda seco inmediatamente después de cortarlo. Al entrar en los pueblecitos me bebía una cerveza que hacen ellos llamada CHARI y que me sabía de maravilla. La comida casi siempre era la misma: carne de cabra con verduras, en una especie de cocido, y ello constituía mi desayuno.

Cuando nos deteníamos, aunque fuera para poner el gasoil que comprábamos por botellas, mi chofer saludaba: “¿Tu familia bien? ¿Tu salud bien? ¿Tu trabajo bien?”… y así por un buen rato. Si paraba a comprar su tabaco predilecto, el saludo volvía a empezar y así todo el día. Costumbre que observé viajando por tierras Dogones, en Malí, por primera vez. He pasado por sus mercados, pues quería comprar agua embotellada, y me costaba mucho soportar el olor: carne podrida, fruta podrida, patatas podridas... etc. Otro día, recuerdo, paré en un mercadillo de un pueblo para buscar las malditas monedas que colecciono y recuerdo que lo que olía era la propia gente: olían a ganado, es decir a mierda.

Algunos días tomaba zumo de mango, muy bueno por cierto, que vendían embotellado pero que solo lo había en los pueblos grandes como el de MAO. Es muy espeso, sabroso y natural. También son muy buenos los cacahuetes, que los rebozan de azúcar como hacemos nosotros con las almendras garrapiñadas. Las sábanas de las pensiones, por donde he pasado, estaban limpias. Las cambian con cada cliente. Esto quiere decir que si hubiera permanecido 10 días en la misma pensión, no me las habrían cambiado.

La gente, he podido constatar a lo largo del viaje de varios días, son sucias y creen taparlo todo con su bou-bou (chilaba), pero el olor sale al exterior. Su ropa suele estar sucia, lo que no se justifica pues este país tiene muchos ríos y el agua no escasea. Tampoco su ropa tiene el colorido de las que usan otras etnias: bambara, hauses, peuls, etc. de otras regiones o países africanos.

Algunos días estuve viajando por el mismo lago CHAD y por los pueblos que lo rodean o que están por la zona: pueblos sobre su ribera, islas pequeñas dentro de él, tribus y aldeas sobre la desembocadura de los ríos que lo alimentan, etc. Salvo una zona montañosa de 3.000m de altura, situada al norte del país, dentro del SAHARA, el resto del país no vale mucho desde el punto de vista de un viajero como yo. Si volviera otra vez al CHAD me iría a ver, exclusivamente, esas montañas y nada más.

El lago CHAD, aún reducidísimo como está ahora, es tan enorme que no se puede recorrer fácilmente pues en él entran, también, países como NIGERIA, NÍGER Y EL CAMERÚN por lo que hay que ir con cuidado. Yo tuve que ir acompañado por un soldado del CHAD todos los días, precisamente por si nos pasábamos de un país a otro por error. En alguna isla, como en la de KINASSORAMY, dentro del lago, hay varias aduanas y pululan las gentes de varios países. ¡Todos te piden "pasta! Es una mini isla llena de mierda con un atracadero para pequeñas piraguas. Eso es todo. Los pueblos de los alrededores del lago como DOUGUIA, HADIDE, GUITE, etc. son más bien aldeas pobres construidas de barro y paja. En esas casetas de barro era donde yo dormía. Le llamaban "pensión", pero dormía en el suelo sobre una especie de jergón hecho de hojas de mijo o de hojas de algún árbol. Yo ponía mi spray insecticida por todo. Las sábanas estaban limpias. El suelo era de tierra, las paredes de barro y el techo de paja. ¡Una maravilla! Y al levantarme: verdura con carne de cabra. La cabaña solía tener 2X2 metros.

Viajábamos por los caminos existentes a través de la polvorienta vegetación formada por arbustos donde nuestro 4X4 NISSAN, de grandes dimensiones, no solía tener problemas. Pinchamos varias veces y siempre coincidía con la entrada en una aldea: yo decía que ponían clavos para que nos detuvieramos. Éramos la atracción pues no hay turismo. Quizás algunos franceses, del ejército, que están en una base militar, vayan de tarde en tarde a visitar el lago. Algunas veces he visto águilas, aunque no la típica águila pescadora, miles y miles de Martín Pescadores Pío, miles y miles de gansos, cormoranes, patos, palomas, etc.

En el lago CHAD hay mucho pescado. O eso me decían: CARPAS, SARDINAS, (de agua dulce), CAPITÁN, TILAPIA etc. La tilapia la he comido muchas veces en África. Mi favorito es el CAPITÁN. Es un pescado blanco y sabroso. Algunas veces llega a alcanzar 1 m. de largo. Teníamos una canoa grande, en la que poníamos las cosas y la comida, con un padre y un hijo como patrones, un policía militar y un guía local del lago. Llevaba todo un séquito conmigo. Resultaba muy agradable entrar por los canales, las desembocaduras, las islas, las casetas aisladas sobre islitas, los mini poblados, etc. La vegetación alrededor del lago, en la orilla, era siempre la misma: altísimas hierbas o plantas de hojas muy finas y larguísimas, verdes que, en ocasiones, eran más altas que nosotros y que, con nuestra embarcación, cortábamos o navegábamos entre ellas, como muestran las fotografías. No hay árboles ni arbustos, ni ningún otro tipo de vegetación. Nada más.

Las aguas están muy turbias y con barro de color marrón. La gente toma estas aguas, tal como están, para hacer té, lavarse, cocinar, etc. ¡INCREÍBLE! Claro que por eso pillan unas enfermedades que los matan.

También he visto tejedores, halcones, golondrinas o vencejos de color verde, garzas, patos, herons, etc. Además bandadas de pájaros emigrantes que no pude identificar. Por los pueblos he visto, también, las guineanas, ratas grandes, ardillas, chacales, etc.

Había zonas de acacias con púas que resultaban peligrosas pues, al ser los caminitos muy estrechos, las ramas entraban en nuestro coche y nos arañaban la cara y los brazos. Debido a la lluvia nocturna una mañana encontramos un camino cortado en varios sitios. Tuvimos que ir a hablar con el jefe de la aldea quien trajo gente para poner unos sacos llenos de tierra y tapar así los cortes hechos. Había 20 hombres para poner 20 sacos. Perdimos media mañana. Algunas veces conducíamos al lado de pequeños huertos familiares en los que había plantados: patatas, papaias, verduras, etc.

En los pueblos la gente orina allí mismo, sin tener que esconderse: ellos se ponen en cuclillas y ellas orinan de pié. ¡Ahí queda eso! Por los pueblos he visto maíz blanco, muy débil y pequeño, con el que hacen pan y tortas.

La etnia peul es la que se encarga del pastoreo. Alrededor del ganado no hay mosquitos; hay unas moscas que, al igual que en el lago, te pican a través de la ropa. Yo llevaba una camisa tejana gruesa y aun así, la traspasaban. Las moscas tenían un tamaño gigantesco, eran verdes y con una gran cabeza.

El nivel de vida es tan bajo que las piraguas del lago, utilizadas por los pescadores para ganarse la vida, no llevan motor y son diminutas, casi una especie de "dugout" de las empleadas en muchos países africanos. Así que, a remo. Cuando llevan 5 ó 6 pasajeros, no más, van también a remo pero entonces va un remero delante y otro detrás. Por el contrario yo tenia una enorme canoa de unos 6 metros de larga y 1 m. de ancha en el medio. Llevábamos un motor viejo de 40 caballos.

Tuve un guía durante varios días al que tuve que soportar estoicamente. Decía que Francia era un país subdesarrollado y que el CHAD pronto sería tan turístico como Mallorca. Pobrecillo, la ignorancia es así.

Allá por el 1970 el lago CHAD era inmenso. Me mostraban, constantemente, los límites anteriores y pude comprobar que el descenso ha sido impresionante. El problema arrancó cuando la República Centroafricana y, posteriormente, la del Camerún construyeron presas sobre los ríos CHARI y LOGON respectivamente, que eran el 80% de los aportes que recibía. Hoy en día estos ríos siguen vertiendo al lago pero con caudales muy inferiores. Por ello la superficie actual es el 20% de lo que fue hasta 1970. Para complicar o empeorar más las cosas los nigerinos de NÍGER y los nigerianos de NIGERIA bombean agua cuando ven que el nivel quiere subir. Así están las cosas de mal. Antes tenía de norte a sur unos 220 km. y, ahora, dicen que tiene unos 40 solamente. Han surgido pueblos o aldeas nuevos sobre la ribera ensanchada pues parece que es imposible que pueda volver a la situación anterior.

El constante viento de HARMATTAN, que proviene del SAHARA, impide una buena visibilidad pues trae consigo mucho polvo fino del desierto y hasta en las puestas de sol se suele ver éste semicubierto. Siempre hay este problema en los países del SAHEL durante la época seca.

Los sellos tienen como motivos: Princesa DIANA, el PAPA, RONALD REAGAN, etc. (sin olvidar a JACKIE KENNEDY).

Como no exportan nada resulta que las divisas vienen solamente de las ONG, de las Naciones Unidas, de los SELLOS, etc.

El horario de trabajo para todo el mundo es de las 7,30 a las 15,30. Igual que funcionarios o bancos en España. Aun cuando el CHAD está muy hacia el este de España, en el meridiano 20, la hora es la misma. Han querido "oficialmente" tener la misma hora que París.

Si tomas un taxi solo por una hora, el combustible has de pagarlo aparte. Siempre va excluido de cualquier trato que hagas.

N'DAJAMENA quiere decir en árabe: Descanso. No hace mucho se llamaba FORT-LAMY. El último día de mi visita y, más exactamente, 2 horas antes de tomar el avión de regreso, tuve una charla con DENISE GUILD, doctora de la Embajada USA, cuya nuera DIANA conocí en FIYI durante uno de mis viajes por la zona, creo que en octubre pasado. Me pidió que si venia a CHAD, cosa que tenia ya pensado, no dejará de pasar a saludar a su suegra.

En Yamena puede uno alojarse en el CHARI, que está muy bien, o en el NOVOTEL.

La señora DENISE GUILD me puso al corriente del estado sanitario tan lamentable del país: 40 % de seropositivos reconocidos oficialmente por el gobierno. ¡HORRIBLE!