Rumanía 99
En un principio no era mi intención incluir en “sabinoelviajero.com” los pequeños viajes hechos por España y por los países europeos más conocidos, dado que estos están a la altura de cualquier viajero. Me decidió, el hecho de pensar que alguna fotografía pudiera ser un documento de interés para algún seguidor de la web.
Agosto de 1999
Rumanía, constituida en república desde 1948, se mantuvo bajo la dictadura comunista de Ceausescu hasta que en 1989 la insurrección del pueblo acabó con él y con su comunismo y pasaron a ser una democracia.
La superficie del país equivale a la mitad de la España continental y su población es de 22 millones, dentro de los cuales hay, además de rumanos, algunos zíngaros, magiares o húngaros, ucranianos, etc. Bucarest, su capital, tiene 2,5 millones de habitantes.
Hasta hace muy poco la población decrecía, pues morían más que nacían, ya que la mortalidad infantil era muy elevada: 22 %. El idioma nacional es el rumano aunque un 7% habla magiar o húngaro; un 2% zíngaro, etc. El índice de analfabetismo es del 3%.De religión son ortodoxos de la Iglesia Rumana. Sólo hay un 5 % de católicos y unos pocos hebreos.
La moneda es el leu, y cuarenta leus equivalen a una peseta (0,01€), aproximadamente. El país es muy seco y no llueve más de 500 mm en ninguna parte del mismo, por ello cuentan con muchas plantaciones propias del secano: trigo, maíz, avena, etc. Con la abundancia de ciruelas hacen una bebida llamada zuica, que es el licor nacional. Tienen algo de vino y de pesca proveniente del Mar Negro.
En cuanto a la minería, disponen de petróleo y gas suficiente para su consumo actual, pero en cuanto a la energía eléctrica, aunque pase el Danubio por el país, necesitan de plantas térmicas. Tienen algo de industria textil y fabrican algunos tractores y coches, con licencia. Existe bastante navegación interior por el Danubio. La renta per cápita es de 1.500 USD, la décima parte de la española. Recibe bastante turismo.
Los rumanos están pendientes del turista para pedirle cinco veces más de lo que valen las cosa: Eso sí: cuando pasan delante de una iglesia se persignan tres veces. Curiosa religiosidad. Un niño tomó mi diminuta maleta y la metió en el maletero del coche. A continuación me pidió dinero por ello. Yo le di los leus que equivalían a cien ptas. (o, 60€) y, acto seguido, me pidió más, dando a entender que no bastaba. Yo le mandé al carajo. Todos tratan de sacarte dinero.
Por una noche en un hotel de Bucarest de tres estrellas te piden 150 USD. Además se trata de hoteles viejos y sucios. Los taxistas te piden siempre dólares, por ejemplo, te piden treinta y cinco dólares para llevarte del aeropuerto a la ciudad y después ”si regateas”, te lo bajan hasta veinte. El país es pobre y por ello es uno de los viajes más baratos que programan las agencias de viajes españolas; pero cuando vienes solo, tratan de timarte.
Fabrican un solo coche: el R-12 nuestro de hace casi veinte años. Calles y carreteras están llenas de R-12 y cuestan en fábrica 400.000 ptas. (2.404€). Alquilé un coche con chófer para recorrer parte de los Cárpatos, concretamente la zona de Brasov situada a unos 250 Km al norte de Bucarest. Visité, entre otros lugares, el castillo de Drácula, de escasísimo valor arquitectónico y el palacio de Peles, a disposición del rey, que ahora está en el exilio: Miguel de Rumania. Esperaba poder ver algún castillo de aceptables dimensiones pero viniendo de España tanto los castillos como los palacios me parecían pequeños. Rumania no es un país maravilloso para visitar, pero como es barato tiene turismo de pocas posibilidades económicas.
La capital Bucarest tiene muchos edificios de la época del imperio Austro-Húngaro que resultan vistosos. Pero, curiosamente, el edificio que más me gustó fue construido por Ceausescu en el periodo comunista reciente. Es casi tan grande como el Pentágono. En él está la sede de varios ministerios. La arquitectura es clásica, con columnas griegas y arcos. Ambos muy trabajados. De Rumania me fui a Moldavia.