Las P.de G.Canaria-Carnaval 16

Febrero de 2016

Llegué a Madrid procedente de un viaje por Nicaragua y Guatemala, y dado que el tiempo en ese momento, al igual que la predicción, eran ambos infernales, tanto en la península como en Baleares, decidí continuar vuelo hacia Gran Canaria para, por un lado, seguir disfrutando del buen tiempo que había dejado en Centroamérica y, por otro, disfrutar por unos días de ese famoso carnaval de Las Palmas. Así que sobre la marcha busqué hotel y tomé los vuelos para la mañana siguiente que, por cierto, no fueron muy caros dado que febrero es normalmente flojo en tráfico aéreo. Lo cierto es que había estado en Gran Canaria, hacía solo dos meses pasando la Nochevieja y 4 veces en el último año. Cuando llega el crudo invierno peninsular, qué mejor que escapar a estas maravillosas islas, bien llamadas Las Afortunadas.

Instalado en un hotel cercano a Las Canteras, la larga y ancha playa de Las Palmas, busqué información para ponerme al corriente de los espectáculos anunciados sobre el carnaval. Y fue así que descubrí que, cerca de mi hotel, en el Parque de Sta. Catalina, había una amplia instalación preparada para esas celebraciones: La primera noche fue para la elección de la Reina del Carnaval, la segunda para seleccionar entre las posibles Drag Queen, aquellas que participarían en la elección final y que se haría unos días después en Maspalomas, y la tercera sirvió para que el público viera diseños y tipos de pinturas o tierras empleados para pintar, decorar y tatuar cuerpos desnudos de cualquier sexo.

El espectáculo para la elección de la Reina del Carnaval fue presentado por la chica Almodóvar, Antonia San Juan, que es nativa de gran Canaria. Hizo una parodia sobre ella misma muy simpática Las concursantes a Reina del Carnaval 2016, todas patrocinadas por conocidas marcas, aparecían arrastrando su Gigantesca “fantasía”, que es una especie de enorme trono o carroza muy engalanada y ligera que, ellas, al recorrer el amplio escenario, van llevando consigo al tiempo que caminan. Muy interesante, Las mencionadas fantasías, de original diseño y colorido, pueden fácilmente tener sus 8 metros de altura por otros tantos de ancho, por lo que las concursantes quedan totalmente embutidas en ese decorado de tal envergadura. Pasaron de 30 las concursantes, a cual más guapa y con más llamativa fantasía, y finalmente se eligió como Reina del Carnaval a una chica muy guapa, Paula Miranda, que arrastraba una enorme fantasía que imitaba las alas de una mariposa cuyo cuerpo era, supuestamente, ella

En cuanto al espectáculo que serviría para seleccionar a los aspirantes a Drag Queen, he de decir que aunque no tuvo la dimensión ni el esplendor del de la Reina, fue original, interesante y muy imaginativo. Se presentaban por supuesto con esos obligados pero altísimos zapatos de tacón, disfrazados con voluminosos y aparatosos trajes que, a continuación, se iban quitando con cierto erotismo hasta dejar, prácticamente, su cuerpo desnudo. Los diseños y colores de los disfraces eran de gran creatividad y de buen gusto. Por supuesto el presentador era también un homosexual muy conocido y apreciado en el mundo del espectáculo en Canarias.

El tercer espectáculo consistió en la presentación individual de hombres y mujeres que aparecían desnudos con sus cuerpos dibujados, pintados y tatuados en los que figuraba la flora o la fauna en extinción, el otoño, en fin, la naturaleza en general. Fue interesante pero tanto la presentación como el casting fueron francamente malos.

Por otra parte, entre los tres espectáculos mencionados, hubo también actuaciones de grupos de carnaval con sus específicos disfraces, canciones y críticas a políticos y demás personajes populares. A veces me recordaban las murgas gaditanas.

Además, las calles eran recorridas por gentes y grupos disfrazados de esquimales del Teide o de caperucita roja o de los años 20 o de folklore…en fin, que viven los carnavales con intensidad y con mucho respeto. Lo vive todo el mundo, todo el pueblo en un ambiente distendido y educado con gran tolerancia por parte de todos. Los homosexuales, numerosos en estas islas, por el buen trato, el respeto y la integración en la sociedad, parecen muy felices de vivir aquí, y es un buen ejemplo a seguir por el resto de España. Son muy participativos y están perfectamente integrados; no parecen sentirse marginados pues es que realmente no lo están. Aquí no parece existir la figura del que no se atreve a salir del armario.

Las casas de la ciudad de Las Palmas no tienen tejado sino una terraza plana donde colocan el aire acondicionado, las salidas de ventilación de baños y cocinas, piscina, etc. No faltan terrazas en las que, durante los carnavales, montan chiringuitos y carpas para las celebraciones con amigos y vecinos del edificio. Los canariones han aprendido muchas cosas buenas de los andaluces…

El tiempo, aunque no tan horrible como el que tenia esos días la península, estaba fresco y cubierto y de vez en cuando chispeaba un poco. Regresé antes de lo previsto.

Las organizaciones del Carnaval han sido muy buenas y los participantes, que llegaban en grupos ya preparados y muy ensayados, solo tenían que ser llamados a escena.

Hasta otra.