Corea del Sur 01

Abril de 2001

Aunque el objetivo principal de mi viaje era COREA DEL NORTE me vi obligado a detenerme en SEÚL tanto a la ida como a la vuelta. De aquí partiría para UZBEKISTÁN (TASHKENT y SAMARKANDA) y TAYIKISTÁN.

No hacía más allá de 4 años que había estado en este país y, por supuesto en Seúl. Ahora, Corea del Sur, que no es más que 1/5 de España, tiene la friolera de 47 millones de habitantes y su capital pasa de los 11 millones. En este momento se detecta una depresión económica y la gente está un poco asustada. Al igual que el Euro, el WON COREANO ha caído un 30 % en los 2 últimos años. Por ello, en teoría, su renta per cápita ha descendido y pasado a 8.000 USD. Todo es relativo, pues igual habría ocurrido en Europa.

Tienen un índice de criminalidad alto: 1/100. En el famoso paralelo 38 que divide ambas coreas hay unos 38.000 soldados estadounidenses. La "mili" dura 2,5 años. Al menos hay un millón de refugiados norcoreanos.

El transporte por carretera es muy denso y complicado. En cuanto a Seúl, basta decir que los coches aparcan sobre las aceras y que las motos van por las aceras y no por la calzada. Por si fuera poco los pasos de peatones, para aligerar el tráfico, se abren una vez cada dos ciclos completos de tráfico y cuando lo hacen duran poquísimo. Ya no saben qué hacer para ayudar al tráfico a pesar de que tienen muchos km. de autopista por la ciudad, al igual que muchos puentes sobre el río.

Nueve coches de cada diez son HYUNDAI (por cierto hay muy pocos deportivos) y 1 de cada 10 restantes son DAEWOO u otras marcas. HYUNDAI tiene además autobuses, maquinaria de obras públicas, tractores, equipos de carga, remolcadores, gigantescos astilleros, autobuses, compañías navieras, cruceros, etc. Ahora, tras la muerte del viejo, los hijos y nietos preparan la desmantelación de su imperio. Otra gran empresa es SAMSUNG.

Entre las cosas curiosas diría:

-En su musiquilla popular tienen una serie de canciones que suenan como las sardanas catalanas pues además del "soniquete", se tocan con una flauta que suena como el flabiol.

-La única comida típica que me ha gustado ha sido el BULGANIN compuesto por carne cocida, muy troceada, mezclada con verduras.

-En mi primera visita me llamó la atención tanto el metro como las estaciones hechas de acero inoxidable. Sigo encontrándolo de alta calidad.

-La ingeniería civil está avanzadísima, por ejemplo emplean mucho encofrado deslizante, agua caliente en hormigones, curados al vapor, etc. A la entrada de las obras de edificación en la ciudad, colocan mantas sobre el suelo para evitar polvo y también la formación de charcos cuando llueve.

-Todos los autobuses llevan cinturón de seguridad en los asientos. España va siendo hora de que aprenda algo de seguridad y no perderá tantas vidas en la carretera.

-Muchos taxistas y conductores de autobús llevan guantes blancos. También los maleteros de los hoteles y del aeropuerto.

-Ni Dios habla inglés en Corea (lo mismo pasa en Japón). Mucha tecnología avanzada pero un cero en inglés. Bueno, si nosotros tuviéramos que hablar chino o coreano, arreglados estaríamos. No lo hablan ni los recepcionistas, muy pocos en el aeropuerto y nada la juventud que he tropezado por las calles. Por si fuera poco no conocen nuestro alfabeto ni nuestros números. Resulta muy difícil Corea. Muchísimo más difícil que cualquier país subdesarrollado de África. Algo lo hace todavía más difícil: no entienden nuestro mimo, ni nuestras expresiones corporales, ni nuestros gestos, ni nada de nada. Es inútil. Te ponen de los nervios, sobre todo si te ocurre en un buen hotel; no puedes creértelo. Hablé con el director de una importante agencia de viajes y sólo sabía cuatro palabras de inglés. En un hotel, aunque digas TOILET diez veces o BATHROOM otras diez, no son capaces de decirte dónde está. Acabas buscándolo tú solo.

-Apenas se ven coches viejos y los HYUNDAI tienen muchísimos modelos no conocidos en España. Los hay muy lujosos para los presidentes de las compañías. Pero no se ven apenas motos y las pocas que hay no son nada "chulas".

-Como los letreros y anuncios de las calles están en coreano, es fácil confundir una farmacia con una discoteca. Tengo que llevar escrito en ese idioma el nombre del hotel, pues de lo contrario ni los taxistas conocen el nombre en inglés.

-El deporte nacional es el "escupitajo". Todos pegan unas profundas y sonoras "sorbidas" de garganta y nariz para, después, soltar un enorme escupitajo. ¡Qué guarros!

-Los surcoreanos, como buenos orientales inmersos en un sistema capitalista, son muy fríos, distantes y poco hospitalarios. También lo son entre ellos. Ni siquiera hacen las reverencias propias de oriente o el ademan de hacerlas.

-Todo el mundo lleva su móvil. He llegado a ver mujeres fregando las calles, al mismo tiempo que hablaban por él. Los móviles son muy pequeños. Tan pequeños que en España no los he visto pues posiblemente sólo cubran la ciudad o parte del país. Son muy baratos.

-Las chicas son monísimas: delgaditas y finas con preciosos y achinados ojos. Los chicos no visten tan bien ni son tan atractivos. Esto está empezando a pasar por todo el mundo: las mujeres se cuidan de vestir bien y estar guapas (pues viven en un mundo más competitivo) los tíos van de machos y tienen aire descuidado y, a veces, sucio. El hombre parece estar destinado a estar bajo la mujer y no hace mucho por evitarlo.

-Me comí unas gambas servidas en el plato en posición vertical. Decían spanish estilo. No le vi la gracia pero sabían muy bien.

-Las algas, que se las comen directamente del mar sin cocerlas, me sabían horribles. He tomado muchas verduras como: acelgas, judías verdes, espinacas, etc. Los pepinillos los cortan en rodajas y los meten en almíbar y quedan como fruta escarchada; y están muy buenos.

Ahora el nuevo aeropuerto queda muy lejos de Seúl. Recorrí algunos pueblos de los alrededores de la capital.

Bueno, creo que es todo. Hasta otra.