Expedición-Parte III

Expedición-Parte III

Charla de Sabino Antuña sobre " Costumbres que he observado en las islas visitadas"

Tras haber oído hablar sobre el mercado entre las islas llamado KULA, sobre su forma de ver la vida, el patriarcado, el matriarcado, la iniciación de los chicos, etc., he estado preguntando, razonando, anotando, etc. y he puesto, relacionado u ordenado su mundo y sus costumbres de la siguiente forma:

"Quizás, en el origen de las primitivas tribus, era costumbre que el jefe de una de ellas visitara al jefe de la otra (para ser amigos y evitar invasiones, aún estando en diferentes islas), llevando consigo algún presente. Seguramente era correspondido con otro presente. Se supone que se entregaban lo mejor que tenían o eran capaces de tallar o fabricar: collares, conchas, esculturas de madera, etc. De esta forma los jefes entraban en contacto, mantenían una relación y no se atacaban. En este tiempo no había dinero y los objetos tenían un valor sentimental y, con ellos, venía la amistad.

Con el tiempo, creo yo, además de este intercambio entre los jefes, llamado KULA, la gente comenzó a enviar regalos a otras gentes de otras islas al tiempo que les contaban, a través de un intermediario que tenía una barca, no solo como habían elaborado los regalos sino, también, cosas de su propia familia: hijos, edades, etc. para que fueran conociéndose. La respuesta era similar y el barquero traía, no solo regalos sino que contaba, también, detalles de la familia que, por su parte, correspondía con otro regalo…estos objetos se llamaron KULA e, igualmente, las barcas recibieron el mismo nombre. Habían nacido las relaciones públicas. Las gentes sabían mucho de otras gentes de otras islas, sin haberse visto jamás…Así que KULA podía ser una concha tallada, madreperla, un collar, un trozo de coral, una estatua de madera tallada, etc.


Las mujeres juegan un papel muy importante en el KULA, son ellas las más curiosas y más deseosas de contactar con otras familias (como ocurre en otras culturas). He de decir que el sexo es libre, hasta llegar al matrimonio que lo limita pero no en su totalidad. Tener sexo con un amigo o amiga, con un habitante de otra isla, daba una cierta amistad o relación que formaba parte de los contactos, de los trueques, de las relaciones con los demás. Debido a ese frecuente contacto, ellas, parían hijos a los que hacían andar antes del año para que se unieran a los chicos de la isla que andaban siempre sueltos y así, la madre soltera, podía seguir por ahí organizando relaciones de KULA con extranjeros de otras tribus o islas. Los niños van por libre y entran y salen de la casa cuando quieren, (clima de verano igual a clima de invierno) y son educados por todos los adultos del poblado (claro, a saber quien es el padre…). Los niños son queridos por todos los adultos del pueblo. En las cabañas vive toda la familia hacinada pues solo hay una estancia en ella. Así que el sexo se produce cuando los demás duermen o parecen dormidos. También pueden salir al exterior, si es que no llueve o no ha llovido en las últimas horas. En la familia entran los tíos, sobrinos, primos, abuelos, etc. Normalmente se come fuera, en unos bancos, bajo un pequeño porche.

El hombre se ocupa más del huerto y de pescar en el río; ella se ocupa de la casa y del KULA. La mujer o una amiga suya da de mamar al recién nacido durante el primer año. Por ser un patriarcado, la casa y los niños, de más de un año, son del marido. En contraposición a ese patriarcado, no hay más árbol genealógico que el de la rama de la madre: Abuela materna, tíos por parte de la madre, etc. Lógico, a saber quién es el padre…Cuando una mujer acepta a un hombre, se va a vivir a la casa de la familia de él, aunque viva con hermanos, padres, etc. La familia de ella le lleva comida durante el primer año, como prueba de aceptación de la relación. La mujer dispone de un año para volverse atrás y regresar con sus padres; él puede hacer lo mismo y mandarla marchar, siempre dentro del año. No hay ceremonias matrimoniales, quizás por la gran promiscuidad y la posibilidad de la mujer de renunciar a la pareja.

Para un chico, hijo o adulto, ante cualquier suceso, la persona mas importante es su madre, después viene su tío (hermano de su madre). Esto se aprecia en los funerales en los que la familia materna es la que tiene más relevancia. Y así es en la vida cotidiana. En cualquier caso se ven parejas felices en las aldeas.

La creencia de las gentes de estas islas es que las mujeres quedan preñadas porque, haciendo mucho sexo, quiero decir frecuente, el esperma va pasando a la sangre y se produce una hinchazón que acaba formando a la criatura y reventando. El esperma que aporta el hombre forma la parte ósea, y la mujer, con su sangre, forma el espíritu de la criatura. De ahí que los niños sean, sentimentalmente, de la madre y de la familia de ella.

También creen en la reencarnación y que, al morir, se van a una isla imaginaria de la que acaban regresando y tomando el cuerpo de un recién nacido, dentro de la descendencia de la rama materna. Las nativas mastican, hoy en día, algunas hojas de determinadas plantas para conseguir abortar.

En las TROBRIAND las chicas, que comentaba mostraban sus pechos, practican una promiscuidad aceptada por los padres y la sociedad. Se arreglan muchísimo y andan detrás de los chicos a partir de los 13 años. Es sorprendente ver como ellos, también, se acicalan pues es como si se tratara de un período de cortejo mutuo y previo a la formación de la familia. Suelen tener hijos, desde muy jóvenes, los que acaban siendo adoptados por sus padres (abuelos). La provocación es mutua y la iglesia cristiana nada puede hacer para impedirlo pues la tradición es más fuerte que la religión. En los movimientos de los bailes se ofrecen al sexo y a la penetración. Ellas se ponen aceite de coco para que su piel esté más suave y brillante.

Algo muy importante en la educación de los chicos es la “INICIACIÓN”. A partir de la edad de 13-14 años los niños son conducidos, por unas semanas o meses, a un lugar aislado (puede ser al otro extremo de la isla o a otra isla), en donde son educados para ser adultos y tener responsabilidades de hombre. La enseñanza es un secreto que no trasciende al resto de la tribu o aldea. Durante ese periodo no tienen contacto con nadie. El hermano preferido de la madre, el tío materno del chico, juega un papel importante en su iniciación, la cual se produce de la siguiente forma y proceso:

a) Circuncisión.

b) Sangrado de heridas, que les provocan con astillas de bambú, para que salga fuera parte de la sangre que recibió de la madre y, así, perder su influencia femenina.

c) Tatuajes con la piel levantada formando relieve, normalmente de cocodrilo, símbolo de poder y astucia.

d) Charlas inculcándoles su superioridad, por su condición de hombre, y quitando importancia al papel de la mujer en su vida.


En los momentos más dolorosos que pasa el chico está siempre presente el hermano de su madre, su tío, que lleva su sangre y representa la rama materna. Sobre su regazo el muchacho se apoya mientras le destrozan e infectan la espalda por medio de cuchillas y bambúes. Sí, le infectan las heridas a propósito, para que queden mal cerradas y abulten, como lo hace la piel del cocodrilo.

En algunos sitios, como ocurre a lo largo del río SEPIK, la casa en las que recluyen a los chicos se llama de los espíritus o casa de los hombres. Suele ser el mejor edificio de la aldea.

Aquí el patriarcado es fortísimo. En ningún caso la mujer, aun cuando el marido le fuera infiel, puede dejar la casa y llevarse a los hijos. Ella podría hacerlo pero los hijos quedarían con su marido. Si el marido al casarse pagó a los padres de ella, cuando ésta se va, el dinero o lo que hubiere dado le sería devuelto.

En las inmediaciones de MADANG, en un pequeño pueblo en el que cocían piezas de barro, uno de los nativos que sabía alguna palabra de inglés me explicó que su padre había comido carne humana y que le había dicho que era rica y dulce. Yo creo que, hasta no hace mucho, en zonas altas del río SEPIK se comía carne humana, principalmente la de los enemigos.

También, en algunas aldeas de la ribera, el hombre, vago e indolente, se encarga de la crianza del niño pero siempre a la sombra del porche, mientras ella trabaja el huerto bajo un sol abrasador. Pero cuando el niño manifiesta alguna malformación o enfermedad incurable…al río con él. Así se las gastan.

El origen de estas gentes parece estar en los nativos de Taiwán, hace entre 3.000 y 5.000 años, los que han ido descendiendo de isla a isla. Yo mismo, en otra ocasión anterior, estuve en Taiwán y visité algunas aldeas con aborígenes los cuales, al parecer, originaron la población del sur del Pacífico. Su cultura se llama LAPITA. Las embarcaciones, la cerámica, sus grabados en madera y piedra, etc. son la base de esa antigua cultura."

HASTA OTRA EXPEDICIÓN