Vietnam 93

Agosto de 1993

ESCALA EN BANGKOK

Tras un vuelo muy accidentado, pues llegaron a caer las mascarillas de oxígeno, hice una escala en Bangkok de 24 horas en donde, todavía, te reci­ben con una guirnalda de orquídeas blancas y violetas preciosas.

En ésta, mi cuarta visita, compruebo una vez más el enorme crecimiento de aquella Bangkok que conocí por primera vez en 1973 en la que, ahora, los rascacielos y las autopistas dentro de la ciudad han cambiado completamente su aspecto oriental. Estuve alojado en un hotel semi-oriental sobre la ri­bera del Gran Canal en cuya habitación recuerdo disponía de los más sofisticados mandos a distancia.

NORTE DE VIETNAM

Mi visita al país arrancó en el Norte y más concretamente en Hanoi, su capital, en la que se entremezclan 3 millones de habitantes con 3 millones de bicicletas y todo ello bajo un sol vertical, abrasador y con una humedad del 90%, es decir: una multitud ardientemente pegajosa. Muy de tarde en tarde pasa un coche, pero jamás una brisa.

En primer lugar debiera recordar que Vietnam tiene una población de ­75 millones de habitantes, aun cuando su superficie es un tercio inferior a la de España, con una renta per cápita de 300 dólares, (nosotros tenemos 9.300), lo que quiere decir que se trata de un país "muy tercermundista". El sueldo men­sual medio es de 4.000 Ptas. (24 €) Es un país geográficamente alargado de N. a S con una longitud de 1. 700 Km. y una anchura de 200 Km. Su origen e influen­cia a lo largo de los siglos han sido totalmente chinas, pero en su reci­ente historia dejó a China a un lado y se unió a Moscú,(COMECON), por recibir de éstos más apoyo político, económico y armamentista, necesarios para terminar la lucha contra los EE.UU. y su posterior reunificación(1975).

Cuando se ­fueron los americanos dejaron en Vietnam unas 300.000 prostitutas, 20.000 dro­gadictos y un 5% de la población con enfermedades venéreas…y algún que otro millón de muertos. Produce arroz, carbón, hierro y bauxita. Tiene sufi­ciente petróleo para autoabastecerse y sigue haciendo perforaciones para poder llegar a exportar. Se profesa el budismo, taoísmo y confucionismo. Hay también 3 millones de católicos. La moneda oficial es el Dong que vale 40 céntimos de peseta (0,0024€).

De la gente del Norte de Vietnam he de decir que son muy serios, orgu­llosos, poco hospitalarios con los extranjeros, a los que ignoran y ni siquie­ra miran, que visten sin colorido alguno y en muchas ocasiones ropa del ejército, que comen solo arroz y verduras y que, por supuesto, están muy delgados.¡Así cualquiera! Un 85 % trabaja en la agricultura. Todo pertenece al Estado salvo alguna pequeña tienda de carácter familiar. La gente ni bebe ni fuma, pero sí hacen otras "cosas" pues si no, no serían 75 millones.

Hanoi, como buena capital comunista, es triste y apagada. La edificación carece de arquitectura, es baja y en muy malas condiciones y además sin pintar. En un amplio número de calles las aguas residuales discurren por la calzada. Las bicicletas, que constituyen el único sistema de transporte, son viejas, sin pintar y oxidadas, además, no llevan luces y por la noche, como las calles tampoco disponen de iluminación, te juegas el tipo cuando caminas entre ellas. Las gentes están muy sometidas al férreo sistema comunista, dictadura que persiste a pesar de los recientes cambios en la Unión Soviética. El sistema político contribuye a la gran austeridad que se observa, a la falta de ge­nialidad y creatividad de las gentes, a su personalidad gris, su conformismo y su falta de incentivo e inquietud en todo.

Es obligada la visita al Mausoleo de HO CHl MINH que es una copia del de LENIN en Moscú. En cuanto a Hanoi, como ciudad histórica, hay que decir que sus Pagodas y Jardines son y fueron, en su día, malos y ahora, además, sucios. Apenas hay tipismo en sus calles y sus hoteles son aquellos de la belle époque francesa que han sido terriblemente restaurados. Después de todo esto empecé a pensar que “los vietnamitas no ganaron la guerra, que fue, simplemente, ­que los americanos la perdieron debido a su falta de motivación”.

Visité las tribus Munong, de origen chino, a unos 80 Km. al sur de Hanoi, recorriendo preciosos paisajes salpicados de verdes arrozales, cebúes y campesinos. En algunos sitios pueden verse bombas americanas, que no llegaron a explo­tar, colgadas de los árboles como trofeos de guerra. También visité la famosa bahía de HALONG donde se rodó la película "INDOCHINA" y para ello tuve que re­correr 260 Km. por caminos sin asfaltar, polvorientos y llenos de baches, cruzar 4 ríos enormes con barcazas en malas condiciones y dormir en pensiones llenas de gigantescas cucarachas. La verdad es que mereció la pena: la bahía es real­mente bellísima, salpicada de miles de peñascos y pequeñas islas, con típicos barquitos de pesca y aguas verde esmeralda. He de añadir que me pasé una tarde “agradable y soñadora" en un fumadero de opio.

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CENTRO Y SUR DE VIETNAM

De Hanoi descendí a DANANG, a unos 800 Km. al sur, y pude comprobar, con satisfacción, que la gente es mas hospitalaria, que sonríen, que sus casas son más bonitas, limpias y típicas, y que ya no visten con ropa militar sino con ropa de colores agradables. Seguí descendiendo hasta HUE, capital histórica a unos l20 Km de DANANG, donde había una serie de interesantes Pagodas, Templos y Tumbas. Se trata de una zona muy pintoresca, con puertos de montaña y desembocadu­ras de ríos al mar. Curiosamente, recorriendo esta zona pude ver como, tras un chubasco, aparecieron dos arco iris, uno sobre el otro. También recorrí una buena franja de costa que encontré muy agreste y verde.

SAlGÓN, con 3 millones de habitantes, es una ciudad que no parece, en absoluto, comunista pues mantiene el aire chino-europeo debido a la influencia francesa que tuvo hasta 1.954 .Ésta se ve reflejada en la urbanización de la ciudad, en sus edificios de época y en restaurantes. Los chinos, que son los hombres de negocios, tienen a los comunistas en el bolsillo y consiguen llevar las cosas fuera del sistema comunista, como si fuera cualquier país del Sudeste asiático. La gente parece más feliz, abierta y hospitalaria; hay motocicletas en lugar de tantas bicicletas. El nivel de vida es superior. Los Templos y Pagodas no tienen gran valor; el interés de Saigón (ahora llamado HO CHI MINH) está en su ambiente, en el bullicio comercial, mercadillos, puestos callejeros y prostíbulos. El comunismo no ha podido con sus tradiciones. Te venden cigarrillos pintados con opio, que "colocan" cantidad. En el "Hotel" las prostitutas te asedian continuamente pues hay mucha competencia y tienen que ganarse el jornal.

Navegué dos días por el Delta del MEKONG, compuesto por 9 brazos de río y varias islas. Tiene una longitud de unos 60 Km. y unos 50 Km. de ancho y su nivel oscila, según la marea, unos 3 metros. Vive mucha gente del río.

Visité, también, la zona de CUCHY, próxima a Saigón, donde los vietnamitas construyeron 250 Km. de pequeños túneles, donde se ocultaban durante la guerra, y en los que había hasta pequeños hospitales. Los túneles tienen 60 cm. de altura por 50 de ancho. Yo pasé apretadamente por ellos.

Curiosidades: no vi una sola mujer preñada, no vi a nadie fumar tabaco, no vi a nadie beber, no vi a nadie comer otra cosa que arroz, no vi gente feliz. Quizás volver a este país suponga encontrarse con una occidentalizada Vietnam, lo que podría ser aún peor…