Ítaca (isla) 08

En un principio no era mi intención incluir en “sabinoelviajero.com” los pequeños viajes hechos por España y por los países europeos más conocidos, dado que estos están a la altura de cualquier viajero.Me decidió, el hecho de pensar que alguna fotografía pudiera ser un documento de interés para algún seguidor de la web.

Octubre de 2008

Esta es una visita obligada para el viajero impenitente…Aún cuando todo ha venido indicando que Odiseo (Ulises en latín), Rey de Ítaca, fue un personaje inventado, no es menos cierto que visitar esta isla es acudir a una cita en el hogar del “primer viajero del mundo”.

Tuve que volar a Atenas, todavía algo cutre, algo sucia, algo abandonada… algo lejos de encajar en la Europa de hoy, a pesar de llevar ya unos cuantos años en la UE. Pensé que Europa no era nada homogénea y que tenía diferentes rentas per cápita y diferentes, también, niveles de civismo.

Ítaca es una montaña-isla con 3.500 habitantes, agreste, poco poblada, con menos de 100 Km2, con poco arbolado, mucha caliza y muchas cabras por todas partes, pocas zonas de playa y solo 2 poblaciones pequeñas sin grandes pretensiones. El pequeño transbordador atracó al lado de la isla, contrario al de la capital Vathi, situada en la parte oriental de la misma y con un puerto natural muy protegido. Un pequeño bus esperaba al pie del barco para llevarnos; seríamos unos 30 pasajeros.

El caso es que el mundo occidental se ha empeñado en llamar “odisea” a cualquier historia llena de dificultades…pero, claro está, occidente nunca escucha a oriente.

También aprendí que por más excavaciones que se han hecho, no han aparecido vestigios de lo que fue el Reino de Ítaca…parece que Homero se lo inventó. Quizás la isla próxima, llamada Léucade, pudiera tener más posibilidades de ser el hogar del héroe.

Comí muy buen pescado, en el mismo sitio que Javier Reverte lo había hecho hacía unos días, y tomé el vino verde de rigor, algo áspero y ácido, pero natural y primerizo. Recorrí múltiples veces, de punta a punta, el sencillo puertecillo de la capital, que solamente tenía pequeñas barquitas de pescadores y un diminuto transbordador para acercarse a otros lados de la isla.

Su edificación fue destruida en uno de los terremotos allá por el 53 y se ven algunos edificios típicos de aquellos años. Por supuesto visité el museo Arqueológico en Vathi y disfruté contemplando la estatua de Ulises.

Durante mi corta estancia me alojé en un hotelito en primera línea del puerto desde donde contemplé, con motivo de la celebración de una fiesta nacional, un desfile de la banda de música y de los niños y niñas del colegio.

Esperaba más de esta famosa isla…