Colombia-Caribe 95

Enero de 1995

La última vez que estuve en Colombia (1980) su población no llegaba a 24 millones. Ahora, tras 14 años, su población ha aumentado un 50%: tiene 36 millones.La exportación de cocaína y marihuana equivale al resto de las exportaciones.

Este país, condenadamente rico, tiene de todo: oro, hierro, níquel, petróleo, esmeraldas, café, etc. En Medellín la casa Renault tiene una gran fábrica.

Colombia sigue estando tan sucia y abandonada que cualquier cosa, por buena que sea, pierde valor al estar así. El colombiano culto y semiculto sigue hablando ese maravilloso castellano que es la envidia no solo de otros países del mundo hispano sino, también, de muchas regiones españolas.

Se come mucho pescado frito con arroz, y casi todas las comidas llevan plátano frito. Hay bastantes restaurantes árabes. También se come mucho arroz con coco, yuca y maíz.

Es un país de contrastes: ¡Una fuerte y justa guerrilla que lucha contra la enorme corrupción de políticos y militares se une a los narcotraficantes, para asegurar el trabajo de los campesinos que siembran la coca! La injusticia social es tan grande que es comprensible que la gente joven se apunte a este grupo revolucionario de liberación. Mueren miles de ellos anualmente, pero también mueren miles de soldados del ejército regular.

Se venden "esmeraldas" por todas partes… piedras verdes al fin y al cabo.

Las Islas Rosario, en el Caribe colombiano, tienen un cierto encanto. La inflación en este país es siempre alta y los intereses bancarios se van al 50% anual.

Cartagena de Indias, ciudad de Tratados y Pactos internacionales, resulta una visita interesante dado que tiene una parte histórica cuyo origen está en la época de nuestra colonización. Fue fundada en 1533. La muralla, el barrio antiguo, las fuertes etc., le dan un aire monumental agradable. Pero, no se ven restos de los que fueron, en su día, los primeros pobladores: "Los Caribes" (arahuacos, quechuas y chibchas).

Los escultores Fernando Botero y Morales y los pintores Cárdenas y Negreríos están dando en el exterior del país una culta imagen de la Colombia moderna.

El Caribe Colombiano no tiene nada de caribeño. Es simplemente Colombia. Ni las gentes, ni la edificación, ni las tradiciones son caribeñas. Lo mismo ocurre con la parte caribeña de México.

La noche vieja en Cartagena de Indias… cena con vino Albariño y Cava español que me traje y que resultó excelente.