Malta 94
En un principio no era mi intención incluir en “sabinoelviajero.com” los pequeños viajes hechos por España y por los países europeos más conocidos, dado que estos están a la altura de cualquier viajero. Me decidió, el hecho de pensar que alguna fotografía pudiera ser un documento de interés para algún seguidor de la web.
Mayo de 1994
Es una pequeña república, formada por un diminuto archipiélago-islas de Malta, Gozo y Comino cuya superficie equivale a la mitad de Menorca, pero con una población de 350.000 habitantes, que hablan una rara lengua, llamada maltés, que es una mezcla de árabe, italiano, hebreo, etc. El inglés también es la lengua oficial pero no lo hablan con facilidad. Debido a la enorme influencia religiosa, el estado de Malta se divide en parroquias.Tiene un agradable clima para el visitante pues está en el paralelo 35º, algo así como Sevilla
Tienen una economía agrícola muy pobre, algo de bovino y una pequeña industria textil de mala calidad. Su principal fuente de ingresos es el turismo, también reciben alguna ayuda de Libia por permitirles salir al mundo europeo a través de ellos. Su renta por habitante debe de andar por los 4.000 dólares
Estas islas fueron cedidas por Carlos I a los Caballeros de la Orden de Malta. Gran Bretaña las ocupó, convirtiéndolas en una base naval, hasta que en 1963 alcanzaron la independencia. Posteriormente Malta "coqueteó" con los EEUU y la URSS para permitirles instalar una base pero, afortunadamente, no aceptó a ninguno de ellos.
Llegué a Malta por mar, procedente de Libia, y la entrada fue todo un espectáculo medieval: estrecho e intrincado paso entre faros, altísimas murallas defendiendo la ciudad, bastiones, etc., y por encima de todo ello asoman los tejados de las casas antiguas del Puerto de la Valeta. Todo está construido en piedra (marés). El mar hace estrechas lenguas donde los barcos pueden ocultarse tras las murallas… todo contribuye a dar un precioso aspecto como si la ciudad estuviera preparada para dar batalla a los turcos invasores. Si además tenemos en cuenta que la Valeta es una ciudad antigua formada por típicas calles con sus casas de balcones de madera, plazas, antiguos edificios, etc., todo ello hace que se convierta en una visita turística muy agradable.
La gente es muy amable y hospitalaria, pero la isla resulta cara ya que la paridad que le han puesto a la Lira Maltesa es de 350 ptas. (2,10€). Además de que toda la isla está construida en marés, como en Mallorca, también hay persianas mallorquinas, alcaparras y olivas aliñadas como allí. Vaya chasco para los mallorquines que creen tener esas cosas mediterráneas en exclusiva. No me fijé si además tenían "pa amb oli" y si había algún "Tomeu". Espero que no se enfaden conmigo. Pido excusas por delante. Bueno, después de todo, hay una cierta explicación: estas islitas pertenecieron al Reino de Aragón (1283).
Los malteses son listos para el dinero y los negocios como los libaneses… ¡fenicios después de todo!! Hacen buen café y tienen un vino tinto aceptable de marca Reserva Especial. Es el paraíso de los fumadores pues fuman dentro de: los autobuses, barcos, taxis, etc. etc. Son tan católicos que han puesto nombre de santos a las ciudades, bahías, barrios y además en cada esquina de las calles hay un santo. Son tan bulliciosos que sus viejísimos y destartalados coches llevan potentísimos equipos de música que ponen a tope para que todo el mundo se entere.Hay belleza en los colores de sus pequeñas embarcaciones, pintadas a rayas, que añade una cierta dulzura al paisaje marino de los rincones donde fondean.
Malta es un estado pobre, muy pobre, con malas viviendas, malas carreteras, destartaladísimos autobuses, (mucho peores que las guaguas de los países andinos), con tierras secas y miserablemente cultivadas, con un campo árido y rocoso, con un exceso de población difícil de alimentar, sobre todo cuando casi todo ha de ser importado y pagado en divisas.Recibe, en este momento, bastante ayuda de Libia. Si pudiera acceder al Mercado Común se industrializaría y su renta se doblaría en un par de años.
Volveré.