Guyana 94

Agosto de 1994

Guyana tiene una superficie ligeramente superior a un tercio de España, pero con una población que ronda los 1,5 millones de habitantes. Es un país con una gran belleza natural, en el que solamente entran unos 6 turistas diarios. Por supuesto españoles muy raramente. Su capital es Georgetown

El idioma oficial es el inglés, pero se hablan otros idiomas como: chino, hindú y portugués. También la gente de la calle habla un inglés criollo muy difícil de entender. La población está distribuida como sigue: el 55% es de origen hindú u otros (pero no negros del todo) y el 45% es totalmente negra, lo que ocurre es que los primeros citados dominan todo el sistema político y tienen a los negros sometidos sin educación y sin trabajo aun cuando ellos fueron los primeros pobladores del país, es decir la población indígena y autóctona.

En este momento los “chorizos” de los que tienes que cuidarte cuando vas por la calle son negros, pues son los mas necesitados y están en su mayoría en paro. Se trata de una situación totalmente injusta aun cuando se diga que tienen un sistema democrático.

La diferencias de climas entre: zona próxima al mar, zona centro del país y zona sur del mismo, traen consigo diferentes vegetaciones: llanos fértiles con mucha caña de azúcar y arroz frente al mar, densísima selva-jungla atravesada por caudalosos ríos en el centro y sabana formada por hierba baja y casi ausencia de árboles en el sur.

La belleza de la naturaleza es impresionante y debiera fomentarse el turismo, siempre preservando esta naturaleza para así poder ayudar económicamente a este país que tanto lo necesita.

Mi compañero y yo, junto con otros dos viajeros de Trinidad nos las arreglamos para alquilar una avioneta, pilotada por un ex piloto del Vietnam, con la que sobrevolamos la jungla y accedimos a la sabana del sur visitando, tras un aterrizaje sobre barro, unas maravillosas cataratas que la mayor parte del mundo desconoce. Aparte de las peripecias con la avioneta, aterrizajes difíciles y vuelos arriesgados he visto algunas maravillas tales como: Arco-iris circulares, semicirculares y concéntricos, vegetaciones tan densas que en su interior no se podía penetrar ni con machete y que desde el aire se ve exactamente como una zona de musgo.

Las cataratas, una de ellas tienen una altura de 250 m en una sola caída vertical, no son visitadas dado que están a unos 250 km de la capital y no hay carretera para llegar allí, como no hay, tampoco, carreteras que lleven a casi ninguna parte del país, dada la densa vegetación existente.

Viven de la caña de azúcar, el arroz y el ron que exportan. Salvo estos productos el resto tiene que ser importado. Se trata de un país muy pobre donde el que tiene la suerte de tener trabajo gana trece mil pesetas (78,13€) al mes. Hay colorido en sus casas, en la ropa que usan los negros y en los maravillosos verdes que brinda la naturaleza.

Encontré a un negro, con malaria, que chapurreaba el español pues había navegado con gallegos. Como anécdota tomé uno de los mejores pollos a la parrilla que recuerdo. El espectáculo climatológico (pasar de lluvia a sol intenso, arco-iris, lluvias intensísimas, nubes verticales con forma de puro, etc.) del que se puede disfrutar tanto en tierra como en el aire es espectacular. La moneda es el dólar de Guyana, que vale aproximadamente una peseta (0,00601€). Se fabrica en papel por lo que no tuve forma de recoger monedas para mi colección.

Nunca había visto carreteras tan malas y al mismo tiempo tan bonitas, pues a ambos lados de las mismas crece, con frecuencia, la Flor de Lotus. Tampoco había comido, en los últimos meses, mangos, papayas y otras especies de chirimoyas moradas, tan deliciosos.