Albania 00

Junio de 2000

Entré en Albania por el aeropuerto de Tirana, en un vuelo de Olympic desde Atenas y lo hice con mal pié pues de entrada me "levantaron" 40 US$, simplemente por concederme el honor de visitar su país. Después de este timo me esperaba otro: un individuo se acerca a mí y me invita a que vaya a su coche diciéndome que viene a recogerme de parte de mi hotel. Como me da el nombre correcto, en principio, lo creo. Ya cerca del coche, que no era un taxi, le pregunté si sabía mi nombre, a lo que me contestó que no se acordaba, pero que no tenía importancia. Me escapé "zumbando".

Pude finalmente tomar otro coche que tampoco era un taxi y que me dejó en el hotel que yo había reservado: Hotel Internacional. Allí me aclararon que no habían enviado ningún taxi a buscarme y que habría corrido un buen riesgo si hubiera aceptado el traslado. El conductor que me llevó al hotel ponía y quitaba el letrero del taxi constantemente. Yo no entendía nada. ¡Qué pandilla de delincuentes!

Tirana es una especie de cueva de ladrones: calles, aceras, servicios públicos, etc. están abandonados. Ahora bien, los coches son casi todos Mercedes o BMW. La explicación es que los roban en Europa y los traen aquí en donde son legalizados. Es increíble e impensable que en un país tan pobre pueda haber miles y miles de Mercedes. Por tanto todos los objetos robados en Europa son bienvenidos si pagan el "impuesto" de legalización.

La tarde-noche del día que llegué se celebró un mitin político del Partido Socialista Demócrata, al lado de mi hotel, la antigua Plaza Roja, y dentro del típico edificio comunista de la Opera. Saqué mi máquina de fotos e hice fotografías al presidente quien posaba para mí y me animaba a que le sacara más: ora con familias, ora con niños, etc.; estaba solicitadísimo. Me daba un poco de miedo pues sabía que estaba entre mafiosos. No hacía más que aquellas que me solicitaban. Hice muchas. El mitin fue amenizado por una chica de origen húngaro llamada LOLA­-LOLITA. Se trataba de una enanita, que se creía irresistible, y que bailaba al ritmo de la música de los del RÍO. ¡Increíble!

Albania tiene una superficie de 28.748 km2 equivalente a unas 5 provincias españolas y una población de 3,2 millones de habitantes, de los cuales: el 70% son musulmanes y el 30% son católicos u ortodoxos. Afortunadamente la gente viste a la europea y no son nada fundamentalistas. Ellas están mucho más avanzadas que ellos y visten más moderno y elegante. Ellos son o campesinos o mafiosos pero, en cualquier caso da pena verlos pues visten horrible. La renta per cápita es de unos 1.000 US$ cuando en España es de 15.000. Es, sin lugar a dudas, el país más pobre de Europa.

Hay muchísimo paro y muchísima pobreza. Apenas tienen industria. Curiosamente en medio de la plaza principal se alquilan cochecitos y bicicletas pequeñas a los niños, ya que sus padres no se pueden permitir comprar esa clase de juguetes. La ciudad está llena de vendedores ambulantes y de gente que cambia dinero en el mercado negro. Un niño limpiabotas, a quien le dejé que me limpiara mis náuticas, me dio un horrible betún negro sobre la parte marrón. Me los destrozó. Poco me faltó para darle con ellos en la cabeza cuando me insistió en que le pagara el doble de lo acordado.

Los albaneses no se han limitado a ocupar Albania. No. Ocupan casi la totalidad de Kosovo, parte del estado de Macedonia y parte del norte de Grecia. Además han emigrado a Italia y a medio mundo. La unidad monetaria es el LEK. Tanto los billetes como las monedas están en bastante buen estado, lo cual ocurre muy pocas veces en estos países tercermundistas. Un dólar equivale a 140 LEKS.

Es un país muy montañoso (Alpes albaneses) y las carreteras son una verdadera pesadilla: curvas, pendientes, montañas, etc. Por el campo no se ven mujeres vestidas de negro, como ocurre en otros países musulmanes. Sus casas se desmoronan por sí solas por lo viejas y cutres que están. El aeropuerto de la capital es una pocilga. Por los barrios de la capital no se puede caminar pues, además de ser peligrosos, apenas hay aceras y la basura se agolpa por todas partes. Hay muchos policías y el ejército tiene tomados todos los lugares estratégicos, al igual que todos los edificios gubernamentales y bancos. Hay que desplazarse con mucho cuidado. De noche nadie se atreve a salir.

Se independizó del yugo otomano allá por 1912 para ser anexionada por la Italia de Mussolini y liberada en 1944. Durante varias décadas fue gobernada por un rígido partido totalitarismo comunista pro-chino que la aisló durante varias décadas del resto del mundo. En 1990 cayó el régimen comunista. En 1998 se aprobó, por referéndum, una nueva constitución. La escasa infraestructura en las comunicaciones y el transporte hacen difícil su desarrollo industrial. Al ser tan accidentado el terreno todo resulta más costoso. El poco dinero que entra en el país proviene de los emigrantes y de las mafias, los que aportan unos 500 millones de dólares. En el campo hay bastante aceituna, uva, patatas y manzanas. Tienen algo de carbón y de petróleo pero exporta muy poco. El analfabetismo es solo del 8% debido a la importancia de la educación durante el período comunista.

Recorriendo el país pude constatar lo montañoso que es, al igual que el amplio número de ríos y lagos que decoran su accidentada orografía. En algunos lagos tienen piscifactorías. El ambiente general es de peligro casi constante. Tras la bancarrota del gobierno, hace un par de años, y la toma de los cuarteles por el pueblo, parece ser que hay muchísimas armas entre la ciudadanía. Recorriendo el campo apenas se ven pájaros y yo diría que se debe a que las gentes son tan burras que los matan a pedradas para comérselos.

La opinión general del pueblo es que la mafia albanesa interviene, además de en la droga y en la prostitución, en los precios del petróleo y del tabaco. Los mafiosos se reconocen por el fantástico coche Mercedes que llevan. La comida es mala: quesos muy salados que no se pueden comer, yogures muy mal elaborados, pan muy mal cocido, etc. El café es tan fuerte como el turco. Las habitaciones de mi hotel estaban bien. Había un segundo hotel en Tirana que era bueno y se llamaba Europa Park. Además del alto paro que hay, los sueldos son miserables. Apenas hay industria y el campo ocupa a bastante gente debido a lo atrasado que está.

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Actualmente Albania trata de portarse bien para ver si EEUU, Europa y la OTAN pueden reactivar su pobre economía. Una buena parte del dinero de las mafias proviene actualmente de Kosovo ya que se dedican a suministrar a los soldados todo cuanto desean... pero, ¡a qué precios!

Recorriendo el país recuerdo haber visto las típicas varas de hierba, burros, maíz, trigo, olivos e higueras, pero no he visto almendros ni algarrobos. De vez en cuando algún viejo y semiderruido castillo aparece en la lejanía... ¡Nada se tiene en pie! Las zonas rurales son muy pobres. También se ve, por todas partes, a la KFOR italiana, griega y turca, y a la AFOR. La contaminación, que origina el horrible gasoil barato que utilizan, mantiene una neblina de humo constantemente. Quizás lo que más se ve por el campo albanés son los millones y millones de búnkeres, construidos en hormigón, que aparecen hasta en medio de los sembrados. Claro, siempre han estado en guerra: italianos, alemanes, rusos, otomanos, etc. Los albaneses dicen descender de los ilirios y no tener nada que ver con los griegos ni con los turcos ... digan lo que digan parecen turcomanos. Visité el puerto más importante, el de Durres, en donde la mafia tiene una de sus bases: drogas, trata de blancas, etc. Hay que ir con mucho cuidado por este país.

Albania no es un país que deba ser restaurado. NO. Albania es un país que debe ser demolido (lo poco que queda por caerse) y reconstruido ENTERAMENTE. No me sorprendería nada que no volviera por este cutre país otra vez.