Guinea Conakry 01

Enero de 2001

Volé con Sabena a Conakry, vía Bruselas. Actualmente el aeropuerto bruselense está viejo, como el de Heathrow, Gatwick, etc. Quizás el de Madrid, aunque más pequeño, y también de los 60, esté, ahora, en mejores condiciones que ellos. Todos tienen más de 40 años y por mucho que se arreglen y adecenten... viejos serán.

Del vuelo, cuyo destino final era Monrovia, no descendió mucha gente en Conakry. Entre los pasajeros se veían muchos religiosos de raza europea y nativos. Los nativos se tiraban pedos todo el tiempo y no sabía dónde ponerme para poder respirar. Yo protestaba pero ellos seguían disparando. Los aseos del avión tenían mierda por todo.

Mi plan de identidad estaba trazado: yo iba a ser el Padre o Hermano Sabino, perteneciente a los misioneros Javerianos, muy conocidos en esta zona. Por una parte, tenía referencias de un grupo de ellos que estaba en Sierra Leona y me serviría de justificación si me pillaban. Decidí hacerlo, pues si hubiera ido como viajero, para ellos turista, podría haber desaparecido al ser la zona muy peligrosa. La misma Policía se encarga del "missing" y de quedarse los dólares. Y así lo hice constar en las tarjetas de embarque y desembarque, en la Policía, en los hoteles, etc.

Al sobrevolar Guinea y descender hacia Conakry nos encontramos con el sucio HARMATAN, viento de polvo del sur del desierto del Sahara, que me acompañó en todo el viaje por Guinea-Conakry, Sierra Leona y Liberia. El polvo se mete por todo el cuerpo y lo llevas encima todo el día. El viento no cesa y el polvo tampoco.

Efectivamente pasé la aduana y la Policía sin problemas. No hacían más que preguntarme: “¿Es Vd. turista?”, a lo que yo respondía: “No, no, soy padre misionero”. ¡Pobre de mí si les hubiera dicho que era un turista! Los trucos que emplea la Policía son estos: 1 ° Tarjeta de embarque del vuelo en el que llegas. Si no la tienes, ya te sacan dinero. 2° Recibo de haber pagado el visado del país que llevas en tu pasaporte. Aunque les jures que no tendrías el visado si no hubieras pagado, no te sirve de nada. Te vuelven a sacar dinero. 3° Te "ayudan" a hacer la declaración de divisas. Cuando sacas tu dinero, para contarlo, te lo roban y te dicen que sigas caminando y que si protestas no te dejan entrar en el país…etc. Por eso es mejor ser cura. Con los curas no se atreven. Y eso que son musulmanes.

Fuera del aeropuerto me esperaba una sucia muchedumbre que me pedía para acompañarme, para llevarme la maleta, para ofrecerme hotel o taxi, robarme o venderme algo que es lo mismo… Todos me acosaban y empujaban. Eran cientos de ellos. Eran peligrosos.

Paseando por Conakry pude ver la gente, sobre todo las mujeres de la etnia FULBE, usando las coloreadas ropas tradicionales. Algunos de los hombres llevaban el bou-bou o chilaba.

La moneda es el franco guineano que equivale a unos 10 céntimos de peseta (0,00060€). El país tiene una superficie equivalente al 50 % de la de España y una población de casi 8 millones de habitantes. La capital cuenta con 1,3 millones. Es tremendamente montañoso y tropical, en algunas zonas llueve 4.000 mm anuales. Es precisamente en las montañas guineanas donde nace el NÍGER, segundo río africano. Con unos índices de inseguridad alarmantes, se recomienda no dejar la capital para nada pues hay bandidos por todas partes. Además, debido a la guerra de Sierra Leona, han entrado rebeldes y guerrilleros, lo que la incrementa. Alcanzó su independencia de Francia en 1.958. La corrupción campa a sus anchas. Con varios golpes de Estado, la democracia no deja de ser una utopía por estos lugares.

En esta época del año, desde Diciembre a Mayo, no cae una gota de agua. Todo está seco y polvoriento. Temperatura máxima 32º, mínima 20º y así día tras día. Se soporta muy bien, salvo el polvo y la suciedad. Hay muy poca humedad, lo que es inusual en este país tan tropical. La vegetación es muy densa y todo el país está lleno de ríos. Lamentablemente el sucio HARMATANN impide ver la belleza de la naturaleza, las puestas de sol, los verdes que tiene la vegetación, etc. Curiosamente cuando toda esa vegetación llega a la costa: al mar, en las orillas del mismo, aparece una lava negra. En ocasiones, se ven playas de arena blanca y fina.

El país más que pobre es indolente y sucio. La miseria y la desidia les comen. Sólo viven 43 años los hombres y 47 las mujeres. ¡Increíble! Es posiblemente la esperanza de vida más baja del mundo motivada, entre otras causas, por la malaria, la fiebre amarilla, cóleras, etc.

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Pude encontrar un hotel decente propiedad de Sabena y, al menos, limpiaban la habitación cada día. Siempre tenía buena fruta tropical en el desayuno: papaya, mango, pomelo dulce, etc. La comida era bastante buena y hacían platos especiales de pescado muy sabrosos.

Los grupos étnicos que componen la población son: FULBE con un 40 %, MALlNQUE o MANDlNGO con un 25% y SUSSU, KISSI, PEUL y otros con un 25%. La renta per cápita es de 600 US$. El analfabetismo alcanza el 65%.La religión predominante es la musulmana y el idioma oficial es el francés aunque muy poca gente lo habla. Suelen hablar un dialecto sudanés. La contaminación en la capital es muy grande debido no sólo al HARMATAN, sino a los combustibles baratos y malos que emplean los coches, las motos y los camiones.

Conakry es una ciudad muy poblada. Las gentes huyen del campo, amenazados por bandidos y guerrilleros, y se instalan en la capital, aunque sea para apuntarse a un paro que no cobran, al hambre, al chabolismo, etc.

Ni desde el avión, ni desde tierra he podido hacer buenas ni malas fotografías de la verde naturaleza debido tanto al polvo en suspensión como al que se había posado sobre la vegetación y tapaba los colores de las plantas. Por si esto fuera poco, en la ciudad de Conakry no te dejan hacer fotos. La gente chilla y te quieren pegar si lo intentas. Puedes perder la cámara, el carrete e ir a parar a la Policía. Las que he hecho han sido tomadas desde el interior del coche aprovechando que nadie miraba. Para colmo he traído a este viaje por África mi cámara mala, que no tiene el zoom apropiado. El mar y la lava negra de la costa tampoco invitaban a fotografiarlos.

Según me contaron, las etnias conviven bien entre ellos, se mezclan y casan. El problema de éstas sólo existe “políticamente” pues cada dirigente trata de defender su etnia para ganar votos. Igual ocurre en España con los políticos de las comunidades autónomas.

A pesar de la pobreza, el país tiene grandes recursos naturales: diamantes, oro y aluminio. En agricultura tienen arroz, aceite de palma, café, cacao y algodón. Por supuesto, como en toda África, no falta la mandioca, el sorgo, el mijo, etc. Es una pena que la corrupción sea tan grande y que la riqueza no llegue hasta el pueblo. También tiene ríos navegables en una longitud de 1.300 km. utilizados para el transporte de pasajeros y mercancías.

Entre las cosas curiosas que recuerdo están las siguientes:

a) No se ven pájaros, a pesar de la densa vegetación, salvo los malditos cuervos gigantes y alguna que otra garcilla.

b) Hay un vuelo semanal desde Moscú. No se para qué.

c) Comí unas deliciosas gambas a la plancha que las riegan con la salsa que nosotros hacemos para las gambas al ajillo: ajo, perejil y guindilla picante.

d) Cuando la “gente bien” va al interior del país llevan dos coches. El de delante, donde van los sirvientes (especie de señuelo), es para que le den el alto y les roben. Así avisan al de atrás donde van los dueños.

e) El ir de “Padre Sabino” fue una buena idea.

f) Dos días después de mí salida de Guinea una revolución, procedente de las fronteras con Sierra Leona y Liberia, se extendió por todo el país, con miles de muertos.

g) Mi recorrido por el país estuvo lleno de limitaciones y peligros. Solo ví la una frondosa vegetación tapada de polvo.

Hasta otra.