California-Los Ángeles 10

Mayo de 2010

Tras varias décadas visitando el mundo entero (247 naciones y territorios autónomos), llevo varios años repitiendo mis viajes y, en casi todos ellos, algunas ilusiones y recuerdos maravillosos se han ido viniendo abajo. Quizás los años nos hagan ser mas sensibles a los recuerdos...pero, no es menos cierto, que el exceso de turismo, el desarrollismo, la falta de hospitalidad de la gente, la falta de tipismo y autenticidad, así como la globalización, han ido estropeando algunos recuerdos de décadas pasadas. En cualquier caso, un tipo como yo no deja de viajar: NO. Por supuesto que seguiré mientras viva o mientras pueda. ¡Faltaría más!

El viaje me ha servido para reafirmarme en mi teoría: no es conveniente, ni aconsejable, volver a los sitios que uno ha amado o de los que uno ha regresado enamorado como, tampoco lo es, pienso, volver tras muchos años a la mujer o al hombre que se han amado. Creo que pasados los años, ni los sitios son los mismos, o no nos parecen los mismos, ni las personas o nosotros tampoco somos los mismos...Quizás lo más aconsejable es mantener aquellas buenas experiencias o ilusiones pasadas en nuestro patrimonio sentimental junto con las vivencias y recuerdos agradables e inolvidables. Imagino que las vueltas al pasado pueden, en algunos casos, dar al traste con el dulce recuerdo que teníamos, hasta el punto de poder arruinarlo completamente.

Lamento haberme enrollado tanto pero… tenía la necesidad de decírmelo a mí mismo.

LOS ÁNGELES, Mayo de 2010

De aquel Aeropuerto enmoquetado y decorado del año 74 sólo ha quedado un edificio convencional, sin pena ni gloria. Lo que sí ha cambiado ha sido la ciudad: antes 100 km de larga y ahora 140. La construcción urbana, salvo el Downtown, está formada por viviendas unifamiliares de una o dos plantas y, por ello si antes tenía, en el año 74, 1.400 km de autopista dentro de la ciudad, ahora se acerca a los 2.400 km. Tanto es así que el aeropuerto ha quedado en medio de la ciudad. El Downtown, centro de los negocios, sigue formado por los típicos rascacielos americanos.

Suerte parecida ha corrido la famosa y privilegiada zona de Beverly Hills: los famosos de la cinematografía se han ido largando, poco a poco, para evitar la visita de tanto turista molesto quienes, aprovechando que las mansiones no podían tener ni muros ni setos, se dedicaban a acercarse a las ventanas a fisgar… Pero sí es cierto que ahí están, todavía, las tiendas de las marcas más prestigiosas del mundo.

El encantador distrito de Hollywood, entonces de reciente construcción, ha ido envejeciendo sin el mantenimiento y cuidados adecuados. Ahora tiene un aspecto un tanto deplorable y las gentes que lo ocupan y recorren en poco se parecen a las de aquellos tiempos. El bulevar de Hollywood, el famoso Teatro Chino en donde los famosos dejaron sus huellas, etc. están llenos de un turismo muy popular y de gentes colgadas…Y ya no digamos la playa y alrededores de Santa Mónica…mejor ni ir por allí.

Tomar un taxi en esta ciudad supone gastarse el dinero del viaje; no es solo que ese transporte sea muy caro, que lo es, sino que las distancias son enormes. Además la propina de un 10% es obligada.

Quizás tendría que haber dicho al comienzo de estas notas que, hace solo un par de años, Los Ángeles fue declarada la ciudad más fea de los Estados Unidos. Curiosamente, se consideró la más atractiva, precisamente, su vecina San Francisco.

Espero que, ni el placer ni el trabajo, me lleven nuevamente a esta ciudad. Al viajero profesional también, de vez en cuando, le meten algún gol.

Información complementaria en:California-Nevada de diciembre de 1974