México-Cozumel 11

Marzo de 2010

Éste es mi segundo viaje a Isla Cozumel, el anterior fue hace ya años 16 años, en 1994. El tiempo fue muy agradable y tanto las salidas del sol como las puestas no han podido ser más bonitas y caribeñas. La encontré más cara, con muchísimos más turistas pero, no cabe duda, todavía tiene muchos km de playas vírgenes. Al igual que en mi primer viaje, alquilé un coche y me dediqué a recorrerla, palmo a palmo. Hasta se me ocurrió visitar, esta vez, las ruinas mayas que, sin mucho valor, son anunciadas por todas partes a bombo y platillo. El nombre de Cozumel quiere decir, en el antiguo maya, “tierra de las golondrinas”.

Comí el consabido ceviche y, una vez más, fui víctima de los mexicanos de la isla que son algo más ladronzuelos que los de otros lugares turísticos. No ponen precios a ningún producto ni en ningún escaparate, con lo que te ves obligado a preguntar…y ahí comienzan a “ganarte la partida”…

Tiene una longitud de unos 48 Km de Norte a Sur y 16 de Este a Oeste. Total unos 600 Km2. Es totalmente llana pues el punto más alto no llega a 100 m. Hay una parte, casi el 50%, que no puede ser visitada, lo que la reduce muy considerablemente de cara al turismo. México ha ido mejorando en nivel de vida; ahora anda por los 105 millones y con una renta de algo más de 10 mil dólares por habitante. La esperanza de vida ha subido: el hombre 73, la mujer 77 años.

Se ven almendros tropicales, palmitos, flamboyanes, playas largas y estrechas pero muy peligrosas. A los turistas nos hacen unos mojitos muy malos y caros que abundan en hierbabuena pero escasean en ron. Te cambian el euro a un cambio bajísimo, hasta el punto de igualártelo al dólar.