Albania 24
Junio de 2024
Mi primera visita a Albania fue también en un mes de junio, pero del año 2000. Aunque salí bien parado, tras evitar algunos intentos de robo, definí ese país como una verdadera cueva de ladrones. En aquel entonces una buena parte de los coches robados en el resto de Europa iban a parar allí donde no les pedían papel alguno a la entrada, pero sí, supongo, una “mordida” …
En aquel año 2000 el 70% eran musulmanes y el 30% cristianos y por casualidad mi presencia coincidió con el período de elecciones generales.
Con una superficie similar a la de Cataluña no tiene más que 3 millones de habitante. Entonces y puede que ahora también, siga siendo el país más pobre de Europa. Su renta era de unos 1.000 € en el 2000 y ahora ha pasado a 10.000.
Tiene mucha historia y por tanto muchos castillos, claro que, sin restaurar, al igual que muchas mezquitas. Me ha sorprendido que siendo un país musulmán no pasen de 1,5 hijos por mujer.
Los albaneses siguen presumiendo de ser Ilirios, aunque nunca se ha demostrado. Algo muy positivo para el país es el hecho de que a pesar de que su población sea mayormente musulmana (son moderados sunitas con un alto porcentaje de no practicantes), la relación con los católicos, ortodoxos y otras religiones es muy buena, juntándose todos en un mismo nacionalismo pacífico y próspero.
Cuando visité Tirana en este viaje, y tras haber pasado 24 años sin regresar, apenas pude reconocer un par de rincones y de edificios emblemáticos del año 2000. Se ha desarrollado mucho pues ha estado teniendo un crecimiento que supera el 5% anual.
El calor y el fuerte turismo que están teniendo en este mes de junio hace creer a uno que estamos en el mes de agosto. Albania es un país muy montañoso, hasta el punto de llegar sus montañas hasta la orilla del mar, lo que hace que las playas de gravilla sean muy estrechas. La edificación de altos edificios de apartamentos y grandes hoteles va casi siempre adosada a las playas. La especulación es siempre la principal causa de la falta del esponjamiento que se requiere.
El paisaje del campo está lleno de preciosas adelfas que no requieren de riego alguno. Hay grandes campos de maíz, de olivos, de vid y trigo. Tienen una exquisita fábrica de máscaras y se consideran el más importante suministrador de Venecia.
Hay muchos olivares, así que hacen buen aceite que venden también a precios elevados.Tienen ríos amplios, siendo el más caudaloso el Drin, y más de 100 lagos de pequeño tamaño.
La ciudad de Berat, de unos 30 mil habitantes, está iluminada de noche y la llaman “la ciudad de las 1.001 ventanas”. Su barrio llamado Bangalem es Patrimonio de la Humanidad. Por supuesto, siendo musulmanes, aunque moderados sunitas, no se ven mujeres sirviendo en los restaurantes, ni en las recepciones de los hoteles, etc.
Su vino tinto más común se parece a un buen priorato. El blanco tiene cuerpo y es muy agradable y ligeramente dulce.
No hay, normalmente, gente pidiendo por las calles ni se roba a los turistas… ¡Cómo ha cambiado el país!
Desde la ciudad costera de Saranda, llena a tope de turistas, visité las ruinas arqueológicas de Brutinto. En su puerto hay frecuentes ferris que te acercan a la isla de Corfú en media hora. Decidí no ir tras haber estado en ella en un par de ocasiones.
Además, visité otras ciudades y pueblos en mi itinerario: Tirana, su capital, que ahora construye edificios muy modernos, Krujë, ciudad al norte desde la que salté a Montenegro, Berat con sus diminutas e interesantes callejuelas, y Gjirokastër, a orillas del río Drin y patrimonio de la UNESCO por sus iglesias bizantinas y su fortaleza.
En ninguna parte del país he visto una sola playa de arena ni tampoco aceptablemente ancha. Las montañas acaban en el mar y dan lugar a playas de gravilla de escasos metros de ancho. Los albanos se comportan muy educadamente con los visitantes turistas.
Las carreteras son algo estrechas y con muchas curvas. Es difícil conseguir una media superior a 60 km/h. No veo parecido alguno entre la Albania de ahora con la que visité en el 2000 y eso me ha alegrado mucho
En su aeropuerto dominaba muy ampliamente la compañía aérea Wizz Air hasta el punto de que habiendo solo 7 aviones delante de la terminal 5 eran de esa compañía. La enorme publicidad engañosa que han lanzado sobre Albania ha arrastrado mucha juventud europea: “grandes playas de arena” …
Conocimos viajeros españoles muy majos de Salamanca, Vitoria, etc. con los que pasamos ratos muy agradables.