Colombia

Bogotá-Medellín 15

Nota: Viaje dividido en tres partes

Febrero de 2015

Mi primera visita a Colombia tuvo lugar en 1980, hace ya la friolera de 35 años. Entonces era muy rico aunque la población era pobre, su nivel de vida era más bajo que una buena parte de los países de su continente. La corrupción, por tratarse de países con regímenes autoritarios o bien “democráticos en apariencia”, era mucha. La delincuencia en general: robos, atracos y asesinatos, alcanzaba cotas muy elevadas. Todavía había mucho atraso pues el analfabetismo alcanzaba el 20%. La población se iba americanizando en la forma de vestir, en la bebida, en los coches, en las costumbres, etc. Totalmente normal. Ahora, el país sigue siendo muy rico pero, en la población, sigue habiendo todavía muchos pobres. Existen grandes fortunas. Es un país de contrastes. Tiene una enorme riqueza agrícola: café, cacao, maíz, etc., y un subsuelo en el que abundan: petróleo, oro, esmeraldas, carbón y hierro.

Recuerdo que, en aquella ocasión, en 1980, un tipo muy simpático de Bogotá me dijo, Sr: “Colombia es tan extremadamente rica que ni toda la corrupción que tiene, ni las FARC, ni las crisis económicas ni políticas, etc. pueden con el país…ni siquiera los robos ni los asesinatos…tenemos oro, petróleo, coca…” y yo me reía. Regresé nuevamente en el 1995 para visitar Cartagena de Indias y entonces la población ya remontaba los 36 millones y los niveles de vida, orden y limpieza, habían mejorado. Esta era una zona muy rica en turismo y había menos pobres. No olvidaré nunca que, debido a su altísima inflación, los intereses bancarios se iban al 50%. En estos momentos todo ha mejorado y la inflación ronda el 3%.

Esta República presidencialista, que ahora ya pasa de 42 millones de habitantes, tiene una gigantesca aglomeración urbana alrededor de Bogotá, su capital, con una población de 9 millones. Negocia, desde hace 2 años con las FARC (marxista-populista), tratando de integrarlas en la vida civil y puede que política también. El peso colombiano vale actualmente tan poco que hacen falta 2.600 de ellos para ser cambiados por un solo euro. Un 60% de la gente es mestiza, un 20% blanca y un 20% entre mulatos, negros y amerindios. Aproximadamente son un 80% católicos y un 20% protestantes, todos ellos muy creyentes y muy practicantes. Su renta por habitante es de 8.000 dólares, lo que supone una cuarta parte de la renta de España.

El paro anda por el 12% pero en la mujer llega al 50% y por ello se van a España u otros estados europeos a trabajar. Además del español, la lengua oficial, se habla el chibcha en el altiplano y algunas lenguas amazónicas. Ahora solo hay un 7% de analfabetismo. La enseñanza es obligatoria y gratuita entre los 5 y los 15 años. La medicina está muy mal y sólo hay 0,1 médicos por cada 1.000 habitantes, mientras que en España tenemos 4,1, lo que supone 40 veces más.