Nueva Zelanda 23

Este lugar es uno de los  que he visitado a lo largo de mi Vuelta al Mundo de febrero a abril de 2023

Marzo de  2023

 

Quizás sea mi tercera o cuarta visita a Nueva Zelanda. Ahora, tras haber pasado más de una década desde mi último viaje, el país ya tiene 5 millones de habitantes lo que supone una densidad de población muy baja pues su superficie es algo superior a la mitad de la España continental. Auckland es ahora una gran ciudad muy moderna que ronda el millón y medio de habitantes con edificios y puentes de reciente construcción. Digamos que es la capital económica mientras que Wellington, en el centro del país y con una población de solo 200.000 habitantes, es la capital política.

Nueva Zelanda y Noruega, ambas con muy poca población, son quizás las naciones más generosas de nuestro mundo occidental. Hacen labores humanitarias en lugares perdidos y muy peligrosos de África. Nueva Zelanda con sus kiwis y ganadería, y a pesar de estar lejos de todo, supera en renta a la España europea, pero muy envejecida, en un 70%. Deberíamos avergonzarnos. Son gente muy honrada y trabajadora con gobernantes luchadores y honestos, un ejemplo que deberíamos imitar en el Occidente del hemisferio norte. Hay algo todavía más destacable: la población es muy joven. 

Caminas por Auckland y no ves a casi nadie con una edad superior a los 40 años.

Revisité Tauranga, donde estuve hace varias décadas, recorriendo la montaña y las playas próximas al Puerto en donde pude constatar la limpieza, el orden y el extremado cuidado que tienen de la naturaleza que les rodea. Tuve la misma impresión cuando un día después visité la ciudad de Napier donde, tras haber sufrido hace años un horrible terremoto, rehicieron la ciudad siguiendo la interesante arquitectura Art Decó de moda en aquel entonces en Miami.


Otro día lo pasé en la Capital, Wellington, donde había estado ya en dos ocasiones. En una de ellas crucé el estrecho para recorrer la isla sur y en la otra para saltar desde ella a las islas Chatham, viajes contados en esta web. Wellington, capital muy cuidada, tiene algunos lugares de interés turístico que visité nuevamente, como subir en su funicular, el parque botánico, recorrer su primera línea de mar y ver enfrente la enorme isla Sur que completa el país, etc. En los lugares públicos, como museos, parques, paradas de autobuses, etc. hay personas voluntarias (mujeres ya jubiladas, muy serviciales y hospitalarias) que te ayudan con un mapa, te explican itinerarios de parques, museos, etc. ¡Es algo realmente fantástico! 

En una pena que en Europa, tan vieja como resabiada, egoísta e individualista, no se haya desarrollado usando estos comportamientos…ahora tanto los individuos como la Naturaleza ya tienen difícil solución…

Tras visitar Wellington recorrí toda la costa este de la Isla Sur pasando por Christchurch para posteriormente poder ver el impresionante fiordo Milford Sound que sorprende a todo el mundo dada la verticalidad de las laderas montañosas que conforman su recinto. Hacía 34 años que no visitaba el Milford Sound y fue algo tan extraordinario volver a disfrutarlo que ya me compensa el haber venido hasta aquí. ¡MARAVILLOSO!