Nevada-Las Vegas 10

Mayo de 2010

Llegué por carretera desde Los Ángeles, atravesando el desierto y Reserva Nacional de Mojave, con altitudes de 1.500 metros. A pesar de ser mayo se aprecia nieve en las montañas. Conducción con paisaje monótono por la autopista 15 (que por ser número impar, va de sur a norte) con un par de paradas por el camino, bien para visitar un gigantesco outlet en medio del desierto, bien para comer en un inmundo restaurante donde el turismo popular se da cita. Dejé a la derecha una enorme base de la infantería de marines y a la izquierda un aeropuerto, el China Lake, para maniobras de proyectos espaciales. Algo así como unos 500 km. No entré en el estado de Nevada hasta unos 100 km antes de llegar a Las Vegas.

Apenas puse el pié en esta ciudad, comencé a preguntar por las cosas que recordaba de mi visita del año 1974. Por ejemplo, el hotel Flamingo…lo habían derruido y construido uno nuevo. Por el famoso hotel mas grande de entonces, el M.G.M…se había incendiado y destruido en 1982 y construido nuevamente. Era tan grande que recuerdo que en su interior, además de un gigantesco casino, había un enorme frontón de pelota vasca. Me dijeron que el mayor hotel del mundo estaba allí, en Las Vegas, con casi 4.500 habitaciones. En la actualidad los hoteles más grandes pertenecen a un tipo americano, muy conocido, de origen armenio. Al parecer las mafias ya no tienen por qué ser de origen italiano.

Las grandes dimensiones siguen siendo lo típico de la ciudad. Ahora tiene 60 km de longitud y la friolera de casi 3 millones de habitantes. El Circo del Sol está repartido entre algunos hoteles, Cher actuaba en uno de ellos; el hotel CAESAR PALACE tiene en su interior una auténtica Roma con calles y fuentes; el hotel VENICE tiene media Venecia en su interior (Plaza de San Marcos, su torre, palacio ducal, puente de Tívoli, canales y canales y góndolas y gondoleros…Enormes Casinos y gigantescas salas de juego llenan la ciudad. Me alojé en el hotel Circus-Circus, en cuyo interior había un verdadero circo. Increíble. Era hortera a más no poder.

Recorrí, arriba y abajo, la famosa calle Strip, eje de la actividad de la ciudad. Allí están los hoteles más chulos y los Casinos y Salas de Fiesta más visitados.

Algo no ha desaparecido en Nevada ni en California: la obesidad. Miles y miles de ciudadanos padecen de obesidad mórbida. Van montados en sillas de ruedas porque ya no pueden caminar…y así seguir comiendo.

Creo que con mi visita en 1974 me habría bastado. Esta vez no creí conveniente acercarme al Gran Cañón pues, además de haberlo visto ya en dicho año, volví de nuevo a visitarlo desde Arizona, allá por el 2002.

Hasta otra.

Más información complementaria en el viaje realizado a la zona en el 74 pulsando aquí