Kazajistán 99

Junio de 1999

GENERALIDADES: Kazajistán estuvo dentro de la órbita de la URRS hasta 1991, año en el que, tras el desmoronamiento de la misma, los países de Asia Central lograron su independencia (Turkmenistán, Uzbekistán, Kirguistán, Kazajistán y Tayikistán).

Tiene una superficie seis veces mayor que España pero con una población de, solamente, 17 millones de habitantes. Equivale a España poblada por solo 2'5 millones de habitantes. El analfabetismo es solo del 2'5 %, muy bajo, debido al hecho de haber sido parte de la URSS.

La población está compuesta de un 40% de Kazakos, un 40% de rusos y el 20% restante son: ucranianos, uzbekos, alemanes, tártaros, coreanos, etc. El índice de mortalidad infantil es todavía muy alto. Hasta hace dos años la capital era Almaty, (Alma-Ata) con 4' 5 millones de habitantes, después Akmola o Astaná y actualmente Nursultán, situada en el centro del país, con 500.000 habitantes.

El idioma predominante es el kazajo, aunque se habla mucho ruso y algo de alemán. Como religión prevalece la musulmana sunita. No son apenas practicantes. Su unidad monetaria es el tenge.

En la agricultura tienen trigo, arroz, maíz, mijo, soja, algodón y tabaco y como ganadería: camellos, ovejas, caballos y cabras. De las ovejas karakul se obtiene el astracán.

La riqueza minera es la vida del país: petróleo, gas natural, hierro, uranio, etc. Tienen la renta per cápita más alta de la zona: 2.800 US$.

En contraste con otros países de Asia Central, Kazajstán, es una estepa y pradera verde. Nursultán es muy cosmopolita. Los kazakos descienden de las Hordas de Gengis Khan. Las primeras tribus saka, hicieron frente a las huestes de Alejandro Magno. Alma­-Ata formó parte de la Ruta de la Seda.

La planificación de la ciudad, hecha en tiempos de los rusos, es perfecta para una moderna aglomeración urbana: amplisimas calles y avenidas, arbolado de gran desarrollo a cada lado, parques por todas partes, edificación baja, trazado de las calles formando cuadrículas, etc. En resumen: una ciudad con una densidad de población bajísima, con espacios para aparcar, con aceras bajo arboledas para pasear... una maravilla. Quizá le falte algo de sabor y carisma, algo habitual en las ciudades rusas. Esta es, sin lugar a dudas, la mejor capital de Asia Central y la más occidentalizada.

Además de pasar tres días recorriendo la ciudad y descubriendo restaurantes, mercados, centros comerciales, etc. nos desplazamos, mi hijo y yo, en 4x4, a las montañas nevadas de Medeo, con nieves perpetuas y a un parque nacional. El resto del país es completamente llano con temperaturas invernales de – 25ºC y estivales de 50°C.

En los restaurantes y otros lugares públicos se ven muchas chicas coreanas muy monas y atractivas a las que mi hijo Agustín no quitaba ojo; conoció a una modelo y me dejó plantado durante un par de horas. Hizo bien.

La policía es muy corrupta y siempre te hace parar para pegarte una "mordida". Esto ha sido lo único desagradable del viaje. Todo lo demás sobre Asia Central ha sido perfecto y el viaje un éxito.