Chile-Santiago 86

Diciembre de 1986

Se trata de un país veinte veces más largo que ancho, 4.300 km por 200 km, con una superficie del orden de un 50% mayor que España, pero con solamente 12 millones de habitantes. Tiene una enorme riqueza en cobre, hierro, carbón, oro, etc.

Chile fue conquistado en 1541 por Pedro de Valdivia y Diego de Almagro, recuperando su independencia con Carrera en 1812. Los araucanos forman el grupo aborigen más importante. Los rasgos de la gente son generalmente indígenas, justamente lo contrario que ocurría en Argentina; y ello parece deberse a que a Chile inmigraron muy pocos europeos.

Si recuerdo bien, en 1973 la junta militar suspendió la Constitución derrocando a Allende quien, en las elecciones del 73, había conseguido un triunfo aplastante, pues se acercó al 50% de los votos y pudo comenzar su mandato con cierta holgura. Pero no pensó que contra la voluntad soberana del pueblo podría existir alguien como Pinochet que pudiera, con las armas, someter a un pueblo. ¡Se acabó la reforma agraria!

Haría lo siguientes comentarios sueltos: El poeta Pablo Neruda y su obra están presentes en todas partes. Si tenemos en cuenta la Antártida chilena, el país es cuatro veces mayor que España. El clima es muy agradable debido a la influencia de los Andes, el Pacífico y las corrientes de Humboldt. Hay muchas piedras semipreciosas: malaquita, turquesa, lapislázuli, rosa del Inca, etc. Los avellanos son grandes en lugar de un simple matorral como en Asturias.

El sábado día 27 de diciembre del 86, en Valparaíso, y en el espacio de una hora me ocurrieron los siguientes percances. En el primero, yendo en autobús desde esta ciudad al puerto, una señora india, muy entrada en carnes y a la que yo que no hubiera tocado ni aun estando en un desierto, acompañada por un policía uniformado y otro de paisano, me acusó de haberle tocado el trasero dos veces seguidas. Comprendí enseguida que los tres estaban conchabados y que trataban de intimidarme para asustarme y sacarme el dinero. Uno de los policías hizo un ademán de pegarme para asustarme más.

Afortunadamente no respondí a la provocación y al verme tan seguro y que no me prestaba a su chantaje, decidieron dar marcha atrás. En el segundo caso, justo después, un individuo me metió la mano en el bolsillo del pantalón llevándose unas 7.000 ptas. al cambio, alejándose como alma que lleva el diablo. Después de tantos años viajando me roban por primera vez y, precisamente, en casa del Sr. Pinochet. ¿Qué pueden decir de esto los defensores de las dictaduras? “Corrupción en la policía y manifiesta inseguridad ciudadana”.

Viña del Mar es un lugar de veraneo agradable y con un nivel de vida superior al resto del país. El chileno, en general, no pone cara de buenos amigos a los españoles y además nos acusan de haberles robado en otros tiempos. Me temo que tienen razón. Bueno espero que conmigo se hayan desquitado un poco. No he visto pescado por ninguna parte, ni siquiera en los restaurantes. La armada chilena está toda en el puerto de Valparaíso.

La ciudad de Santiago está enteramente tomada por las fuerzas de Pinochet y por la policía secreta. No se puede dar un paso sin sentirse uno vigilado. Los autobuses son malísimos, muy viejos y sucios. El metro, por el contrario, es realmente fantástico, pues es una primera calidad dentro de la ingeniería de ferrocarriles franceses; por otra parte esta limpísimo. Abundan “las favelas” o chozas apenas se sale de lo que es el centro del casco urbano. Haya muchísimos pobres por todas partes, al igual que paralíticos y ciegos. El paso de la cordillera de los Andes es impresionante, pues se ve perfectamente el Aconcagua. El mercado negro de divisas está protegido por el gobierno de forma muy descarada y solo pagan el 2% más que en el banco.

En este mismo viaje aproveché para saltar a Juan Fernández y, además, visitar Argentina.