Montenegro 24

Junio de 2024

Este pequeño país solo tiene una superficie de 13.000 km² lo que quiere decir que equivale a la provincia de Salamanca o bien que tiene el doble de la superficie del País Vasco. Su divisa es el euro, aunque todavía no han entrado en la UE.

Mi primera visita a Montenegro tuvo lugar en 1977 cuando recorría todas las repúblicas que conformaban la antigua y grande Yugoslavia. En el año 2006, casi 30 años después, volví a visitarla para, por una parte, asistir al referéndum que los separaría de Serbia, a la que pertenecía y, por otra parte, sería el país número 247 que visitaba, lo que suponía entonces haber visitado la totalidad de los países que figuraban en el CIGV ( Club Internacional de Grandes Viajeros) pasando yo a ser el número 1 del Club y recibir por ello una medalla de oro.
Nuevamente, en mayo de 2017, y estando recorriendo en coche Croacia, Bosnia-Herzegovina, etc. visité nuevamente este país y comprobé que seguían bebiendo como cosacos y que por ello los límites de velocidad por sus carreteras eran los más bajos de Europa. La grapa los vuelve locos al volante.

Es aún más montañoso que su vecina Albania hasta el punto de llegar también los montes hasta la orilla del mar lo que hace que las playas sean muy estrechas.
Su población es de 600 mil habitantes y 54 políticos llenan su parlamento. Como Serbia siempre ha sido prorrusa y Montenegro ha sido parte de Serbia muchos años, lógicamente los montenegrinos han sido educados con la verticalidad, seriedad y disciplina rusas y por ello el comportamiento que observé en la recepción de los hoteles de este país me ha recordado el Moscú de los 70. Hay un 20% de musulmanes sunitas y un 80% de ortodoxos y todos están en buena relación. Prácticamente no hay analfabetismo (influencia de la buena alfabetización rusa) y tienen 2 médicos por cada mil habitantes lo que es un buen dato. Un tercio de la población son serbios lo que quiere decir “echados palante” y siguen poniendo su bandera en la ventana sin temor a represalias.

La ciudad medieval de Kotor es quizás, a nivel turístico, lo más destacable del país. Esperan formar parte del Mercado Común en un par de años.
Pasé por Budva, ciudad en la costa adriática con bonitas playas de arena en la que el turismo es su única industria y su muralla veneciana la construcción medieval más emblemática que tienen.
Recorriendo el campo se ven grandes extensiones de olivos de los que hacen un buen aceite que venden muy caro.
Hasta otra