Atenas-Sarónicas (islas) 13

En un principio no era mi intención incluir en “sabinoelviajero.com” los pequeños viajes hechos por España y por los países europeos más conocidos, dado que estos están a la altura de cualquier viajero. Me decidió, el hecho de pensar que alguna fotografía pudiera ser un documento de interés para algún seguidor de la web.

Mayo de 2013

Resulta triste visitar un país profundamente sumergido en una depresión. Quizás lo peor de todo sea esa horrible sensación de no tener esperanza, ni ilusión, ni futuro…, en fin, la incertidumbre. Apenas hace un mes estuve en Portugal donde la situación no era tampoco buena pero, por supuesto, no tan dramática. España, por otra parte, anda a la zaga pero no acaba de concienciarse del problema y camina todavía con cierto aire altivo. El nivel de felicidad de los griegos parece todavía alto, sobre todo en sus islas donde la crisis es menos acusada debido a su turismo pujante.

En este momento, la deuda de Grecia supera el 150% de su PIB y parece que los sufrimientos y la austeridad que resultan de sus infinitos recortes no acaban de dar buen resultado. En fin, son ahora unos 11,5 millones de habitantes en un territorio que es 1/3 del de España; aunque la capital no llega al millón, es cierto que la aglomeración urbana se acerca a los cuatro. El PASOK sigue en el poder. Con los años, los albaneses han ido aumentando en número hasta llegar al medio millón, y los rumanos, búlgaros, ucranianos, etc. han ido también formando un buen grupo de extranjeros trabajando en el país…o en el paro. Ahora su PIB por habitante ha descendido a unos 26 mil dólares y sigue bajando. España anda por los 30 mil…nos acercamos poco a poco. En el paro ya estamos juntos del todo: un 27%.

Recorrer Atenas, salvo un par de zonas turísticas mejor cuidadas como la de los museos o el distrito Kolonaki, es caminar por aceras destrozadas, por asfalto siempre mal parcheado, con arquetas reventadas o inexistentes, rodeado de edificios desconchados, de tiendas cerradas, de feo grafito, de hierbas que crecen por todas partes…caos total. No es cierto que la reciente crisis sea la culpable de todo esto, no, esto viene de un comportamiento incívico de hace años, de una enorme corrupción municipal, de la falta de valoración del orden, la limpieza, los olores, el abandono en general…una cosa es querer ser europeo y otra es ser capaz de luchar para serlo.

España tampoco saca buena nota. El griego tiene bastante buen carácter y, por otra parte, en las islas no se ven borrachos ni drogadictos, no piden limosna…deberíamos copiar un poco de ellos ya que su situación económica es peor que la nuestra. Por otra parte, en Atenas, la vida en las calles y los peligros se parecen a los de España aunque en general más reducidos en número y menos graves. Los griegos no son simplemente hospitalarios, los griegos son encantadores, generosos con los turistas, y honestos. Además, algo también interesante, son muy amables entre ellos mismos. Tampoco te insisten para que entres en sus tiendas ni se empeñan en que les compres.

Aquí, la agricultura juega un papel más relevante que en la mayor parte de los países de la CEE. Tienen importantes producciones de aceite, pasas, vino, etc. y un mediano desarrollo industrial. Las verdaderas exportaciones del país son el turismo, que visita las islas del Egeo y los monumentos de la Grecia continental, y el negocio de su flota mercante.

Lo mejor que hay para comer es el pescado, el pulpo, los quesos, la musaka, los yogures, los pasteles de hojaldre con miel y frutos secos, el cordero, las ensaladas, las uvas y el vino. Toman café a todas horas; el llamado “frappé”, que lleva hielo granizado, bien con leche, descafeinado, con azúcar…y siempre con una pajita para tomarlo poco a poco como si fuera un batido. La gente lo va tomando por la calle a todas horas; es la bebida nacional.

Una vez más, ha sido el templo romano de Olympia Zeus el que más me ha gustado volver a visitar; lamento que sea un monumento romano el que más me atrae de Atenas…los atenienses no suelen citar este templo por aquello de la competencia…Tampoco quise entrar en el recinto de la acrópolis, cada vez con más piezas falsas y más añadiduras…ni ver algún que otro museo, también por el mismo motivo. Ingleses, franceses y demás expoliadores de Grecia han sabido llevarse a sus respectivas metrópolis lo mejor que encontraron para lucirlo en sus buenos museos. El que tenga alguna duda que se vaya por ejemplo al Museo Británico donde verá lo mejor que tenía Grecia en aquel entonces.

Esta visita, hecha durante los primeros días de mayo coincidió, exactamente, con la Semana Santa de los ortodoxos griegos; así que, en los días que van desde su Jueves Santo, 2 de mayo, al martes día 7 inclusive, los griegos han hecho un puente-viaducto de 6 días; es decir han pasado la celebración del primero de mayo al martes siguiente a la Semana Santa….así somos también los españoles. En Atenas, he recorrido los distritos turísticos de Plaka y Psiri, llenos de terrazas, de tiendas para turistas, de calles peatonizadas, etc. La Semana Santa me ha ido bien para hacer mis visitas con poco tráfico y poca gente y, por otra parte, he aprovechado para visitar las islas Sarónicas: Spetses, Hidra y Poros.

Los griegos son grandes practicantes de su religión ortodoxa, grandes creyentes, besan las imágenes con frecuencia, encienden velas, acuden a oficios al anochecer, cantan con fervor sus canciones religiosas, etc. Los popes están muy integrados en la vida de los feligreses. No he visto procesiones y creo que pueda deberse a que no tienen imágenes esculpidas sino en pintura, tales como los iconos, trípticos y fotografías.

Media población vive en las islas y los transbordadores son frecuentes y muy rápidos. Levantan la proa y sacan una especie de patines, sobrepasando los 60 k hora. No suelen ser muy limpios pero si muy puntuales y te llevan a cualquier rincón del Egeo. Los griegos son, además de grandes armadores, buenos marinos y buenos constructores de barcos. Puede que tengan el más amplio y completo servicio de transbordadores del mundo.

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ISLAS DEL GOLFO SARÓNICO:

ISLA ESPETSES

Dentro del golfo Sarónico y a unas 3 horas en transbordador rápido desde El Pireo está esta coqueta isla que alberga a griegos y extranjeros de “bien” y a sus respectivos yates y casas de lujo. Muy cuidada y resplandeciente, y que en nada se parece en cuanto

a orden y limpieza a la Atenas que he visitado. Saben muy bien lo que es el mantenimiento, algo olvidado en Atenas, y no hay rincón que no esté cuidado y brillante. Muy alto nivel de vida. No hay coches pero si muchas motos. La gente es muy amable pero la vida en ella resulta cara. Las casas y sus entradas están especialmente cuidadas y sus ventanas, en tonos azules y añiles, añaden belleza a esta exquisita isla que está llena de detalles, de cuidada arquitectura, de rincones con gusto, con clase…y dinero(!). Tiene una bella catedral, en cuyo interior fotografié al pope cambiando bombillas para el gran festejo de la Resurrección del Señor.

La isla, que es una simple montaña, me permitió, tras subir a su cima ver detalladamente el Peloponeso y sus pueblos de la costa. Tiene fama de tener y preparar un buen bacalao con tomate. Posee dos pequeños puertos, a cual más agradable, llenos de pequeñas embarcaciones y de grandes yates. La capital, también muy pequeña llamada Dapia, es prácticamente el único pueblo cuya población total es de 4 mil habitantes.

ISLA DE POROS

Similar a Spetses, pero con un nivel de vida más bajo, esta pequeña isla, también muy coqueta y con unos yates maravillosos, es un agradable destino para unos días de descanso al lado del mar. Pasé la noche del Sábado de Gloria en un hotel y, a eso de las 2 de la madrugada las gentes, que por tradición acababan de meterse una buena cena con carne y mucho vino, comenzaron a tirar petardos y cantar canciones formando una auténtica algarabía. Por la mañana supe que antes de Semana Santa se pasan 2 semanas sin comer carne y, en ocasiones, ni pan ni aceite; así que llegan a estar deseando poder hacerlo. Por tanto, pasadas las 12 de la noche del sábado ya comienza el domingo de Resurrección y pueden darse un festín carnal.

Al siguiente día me invitaron a comer el típico cordero pascual que todas las familias asaban en la calle delante de sus casas, y a punto estuve de bailar con los vecinos un ritmo popular, acompañado de tambor. Además del cordero, que asan muy lentamente girándolo sobre brasas, comí un trozo de salchicha-chorizo casero y un buen vaso de vino blanco local que colocaba con facilidad.

Realmente se trata de dos islas separadas solo 4 metros (un puente). Una, la más pequeña de un 1 km2 más o menos, llamada Spheria, es donde está el pueblo-capital de Poros, situado sobre una colina al lado del mar, de unos 1.500 habitantes y en donde atracan los fantásticos yates. La otra, mucho mayor y llamada Kalavria, tiene menos atractivo y en ella hay agricultura y algo de pesca. Existe un monasterio llamado Zoodochos de poco valor. La población total es de 3.400 habitantes.

Está poblada de pinos muy sanos, de los llamados Alepo, provenientes de Siria. Frente a ella hay un pequeño pueblo de la costa del Peloponeso llamado Galata, también con puertecillos marineros y puertos deportivos. Curiosamente, en estos días se estaba celebrando en Poros una concentración mundial anual de yates y había un gran ambiente y preciosos barcos de vela. Estando aquí, recibí una llamada para notificarme que un amigo de hace más de 40 años acababa de fallecer. Me entristeció.

ISLA DE HIDRA

Con solo 2.800 habitantes, la isla está compuesta por un puertecillo y una ladera edificada escalonadamente, que lo rodea. Su

edificación la componen pequeñas casas grises y el transporte en el lugar se realiza con burros y mulas. Los vehículos de motor están prohibidos. Prácticamente no tiene vegetación. Dispone de unas cisternas, excavadas hace muchas décadas por los pescadores, que se llenan con el agua de lluvia que corre por toda la ladera pero, hoy en día y debido al turismo, es necesario importarla al llegar el verano.

He visto modernos yates a motor y de vela, una preciosa torre-reloj, un museo, un pequeño monasterio y algún molino de viento de otros tiempos. La superficie equivale a un rectángulo de 15 km de largo por 4 de ancho claro que, realmente, está casi deshabitada. El nombre de Hidra se le dio, en otro tiempo, por ser rica en agua de lluvia mientras que ahora no tiene suficiente y se ven obligados a traer del exterior unas 4.000 toneladas al año. Por otra parte, tienen un pequeño museo, varias tabernas, terrazas sobre el paseo del puerto, etc. que hacen muy agradable la visita del turista.