Mónaco 16
Junio de 2016
Volver a Mónaco es siempre agradable: el orden, la limpieza, la calidad tanto en la edificación antigua como en la moderna, el área del casino y los prestigiosos hoteles, las terrazas, los puertos deportivos que alojan embarcaciones de ensueño, el palacio Real y su casa de la gendarmería, las callejuelas antiguas con sus tiendas y restaurantes, los jardines y hasta su estación de ferrocarril. Está más cuidada que Niza y que Cannes, todo es mucho más caro y, por supuesto, no se ven inmigrantes deambulando por las calles sin trabajo ni techo. No están en la Unión Europea y son muy severos en cuanto a la selección de los extranjeros que entran en su país. Siempre es agradable visitar este Principado.