Septiembre de 2025
Llegué a Ourense en septiembre, justamente cuando los fuegos habían ya devorado el 10% de la superficie de su provincia. Resultaba dantesco contemplar montañas y valles negros como el carbón arrasado por el fuego.
Recordé mi visita a esta zona el año 2014 cuando, con muy buen tiempo, la recorrimos muy detenidamente. Ahora, 11 años después, he querido regresar y disfrutar una vez más de su gran belleza.
Durante la primera mañana recorrí los cañones del Sil que forman un tramo del río-embalse de Santo Estevo y que separa las provincias de Ourense y Lugo. Navegando durante casi dos horas por el embalse de Santo Estevo y disfrutando de la orografía de sus pronunciados márgenes. Aprovecho para visitar el pequeño monasterio de Las Rocas. Nunca olvidaré aquella frase que oía en mis jóvenes años de trabajo en la construcción de presas sobre el río Sil: “El Miño lleva la fama y el Sil las aguas”. Pues bien, ahora esta frase se oye con frecuencia. Otro día, tras pasar unas horas en el agradable pueblo de Chantada, me desplazo al pueblecito de Belesar desde donde me acerco a su embarcadero y tomo un catamarán para recorrer durante unas horas el enorme embalse sobre el río Miño, llamado de Los Peares, para contemplar los viñedos que crecen sobre las casi verticales laderas del río.
Ourense, la capital, me pareció limpísima: ni un papel por el suelo, ni una colilla, ni una hoja caída de un árbol. Hacía demasiados años que no regresaba a Ourense…yo diría que es la ciudad de los puentes, pues son tres los ríos que la atraviesan…el Miño y dos de sus afluentes, lo que origina puentes por todas partes de la ciudad.
Visito durante unas horas el interesante pueblo medieval de Allariz de unos 6 mil habitantes con un atractivo conjunto histórico artístico. Las calles de su amplio barrio viejo tienen un suelo formado por enormes y pesadas piezas de granito, las que, en muchos casos, llegan a 3 metros de longitud y a 0,5 m de ancho formando un perfecto enlosado. Son muchas las calles antiguas, varias las iglesias y un gran convento llamado de las Clarisas. Se trata de un bonito e interesante pueblo que yo os recomiendo pues además se come muy bien y a muy buen precio.
Recorro detenidamente el pueblo de Celanova, de donde era el escritor gallego Curros Enríquez, contemporáneo de Rosalía de Castro y paso unas horas en el interesante Monasterio de San Salvador y en la casa de los poetas.
En mi último día el fuego apareció nuevamente en la zona de Monforte de Lemos a donde yo tenía previsto acudir. No obstante, fui a la zona para completar mi amplia visita a la Ribeira Sacra. Varios km antes de llegar ya se veía el humo y el resplandor del fuego. El fuego estaba en los bosques que rodean Belesar, lugar que ya había recorrido hacia dos días. Visito en Monforte de Lemos el Monasterio y Parador de San Vicente Do Pino, (estuve alojado en él durante varios días en mi visita a la zona en 2014), igualmente el Monasterio llamado el Escorial Gallego que es una buena obra de granito con su arquitectura antigua pero también hay algunos tramos de reciente construcción que, ocultando en su interior una obra de hormigón armado, imita a la arquitectura antigua…
En general la comida en Galicia es muy buena y su precio es muy asequible.
A última hora hice la Ruta al mirador el Cabo Do Mundo, visité la presa, de unos 100m de altura, y el embalse de Los Peares (Belesar) por segunda vez para, más tarde, regresar a Ourense sin impedirlo el fuego.
A la mañana siguiente regresamos desde Orense a Oviedo vía Ponferrada. Compartimos estos días con dos parejas navarras encantadoras y viajeras.
Hasta otra.