Dominicana,Rep. (la) 10
Abril de 2010
Hacía algunas décadas que no volvía a la República Dominicana. Todo parece haber mejorado con la ayuda de Dios…pero, más bien, con la ayuda americana, su mejor amigo en la región.
La renta por habitante es todavía muy baja: 5.300 US$ y un 14% de paro en los últimos años. Los ingresos por turismo son elevados y ayuda el hecho de ser, como decía, zona de libre cambio y amigo preferente de EEUU, que se lleva la mayor parte de las exportaciones del país: azúcar, café, cacao, tabaco. También se exporta níquel. A pesar de todo ocupa el puesto 42 en los índices de pobreza.
Alojado en varios lugares de la isla, pude comprobar la gran mejora de algunos pueblos y ciudades. Es el caso de la capital, Sto. Domingo, tiene ahora un precioso casco antiguo muy bien restaurado y conservado. Me alojé en el famoso Hostal de Nicolás Ovando, antigua joya arquitectónica, desde el que se contempla el río Ozama y se visita, fácilmente, toda la zona monumental: Parque Colón, la Avenida del Puerto, el Malecón, la calle de las Damas, la del Conde, Las Mercedes, Palacio Consistorial, Plaza Española, varios fuertes, etc. etc. Visité La Romana y la isla Catalina. En ésta última, convertida en parque natural, y rodeada de preciosas playas y vegetación tropical, pasé todo un día.
Esta, aparentemente, pequeña República, tiene la superficie de Aragón, con casi 9 millones de habitantes, de los que casi 2 millones están en la capital. Ocupa la mayor parte de la isla La Española, descubierta por Colón. La población está compuesta por un 70% de mulatos, un 15% de negros y un 15% de blancos. Exportan azúcar de caña, café, tabaco y cacao.
En resumen, una visita turística muy agradable y recomendada a los españoles. Son profundamente católicos practicantes. Lamenté no poder visitar la conocida Casa de España, lo que seguro haré en mi próxima visita.