Brasil(el)-Rio de Janeiro 24
Aunque he visitado el Brasil 6 veces, a Río de Janeiro no había regresado desde 1975…ha pasado medio siglo. Ahora, más modernizada, no ha incrementado mucho su población desde entonces, 6,2 millones de habitantes, pero si ha mejorado mucho sus avenidas y plazas, el ordenamiento de sus playas, nuevas urbanizaciones y mejores accesos a sus lugares turísticos, etc.
Ahora la gente dice con descaro: el Pan de Azúcar, cuando antes se decía el Pãu de Açúcar e igualmente dice el Corcovado a lo que antes se decía el Cristo Redentor, así es el turismo…Su actual población supera los 6 millones lo que no es mucho si la comparamos con su vecina São Paulo que va camino de los 12 millones.
He visto nuevos lugares de interés turístico como el Sambódromo (lugar de desfile de grupos de samba y carnaval), un tren especial para acceder al Cristo Redentor, ala delta y parapente, cascadas en el parque nacional de Tijuca, etc. etc.
Lamentablemente, continúan las favelas cubriendo las laderas de las colinas que rodean el centro urbano y por las calles del centro, al igual que en Europa, aparecen personas durmiendo en el suelo dado el agradable clima de Río. Recorrí una a una todas las conocidas o famosas playas de la ciudad como: Copacabana, Ipanema, Barra, Leblon, etc. y comprobé que los rascacielos están ahora más pegados a las montañas picudas o cerros que abundan en la ciudad. Remarcaría el avance de la arquitectura de rascacielos, su siempre maravillosa catedral, pero censuraría su antiguo sistema de telefonía que obliga a tener un cable por línea por lo que los cables se acumulan de forma horrible en los postes telefónicos. En cualquier caso, hay que reconocer que el carioca siempre será distinto a los demás brasileiros, que tiene su propia personalidad, que tiene sus propios valores y que en ellos saber vivir la vida es algo predominante.
Volver a Río en otra ocasión siempre será un placer.