Kenia 10

Septiembre de 2010

La República de Kenia, atravesada de lleno por el Ecuador, tiene una extensión parecida a la de España aunque su población es un 30% inferior. En mi primer viaje, allá por el 75 (cuando todavía vivía el gran revolucionario Jomo Kennyatta), coincidí con Carmen, nieta de Franco, en un hotel de Nairobi, los días que yo preparaba un safari con un grupo de catalanes. Desde entonces han sido muy numerosas mis visitas a este país. Bien por volver de safari, bien para cruzarlo y partir hacia Tanzania con mi hijo, o hacia Uganda, Somalia, Ruanda, Burundi...etc. Su luz siempre me ha parecido maravillosa y sus puestas de sol, ya no digamos. Mis fotos de aquellos tiempos, se deterioraron con el paso de los años, así que no pude ponerlas en viajes anteriores.

De la tranquilidad de la Nairobi de hace varias décadas se ha pasado al enorme peligro de los últimos años. La ciudad ha ido creciendo y ahora ya ronda los 4 millones. Curiosamente, está prohibido fumar en sus calles, las cuales he visto muy limpias, sin un papel ni una colilla. Es posible que, actualmente, sea la ciudad más limpia de África. En esta visita me ha parecido menos peligrosa que en los últimos años. Los altiplanos elevados, sus montes puntiagudos y con nieve, el valle del Rift, sus numerosos lagos, etc. conforman una orografía accidentada y atractiva.

Como antigua colonia británica, hasta 1964 en tiempos de Jomo Kennyatta, se habla y estudia inglés, aunque el idioma oficial sea el swahili que realmente es utilizado por todo el mundo. Por supuesto siguen en la Commonwealth. Su esperanza de vida es bajísima: 46 años para la mujer y 47 para el hombre. Es de los poquísimos países en los que el hombre vive un poco más que la mujer. Sus grupos étnicos mas destacables son: kikuyu 20%, luhya 15%, luo, kalenjin y kamba 10% cada uno, meru y mijikenda 5%, masai, turkana, etc. un 1.5 % cada uno. En cuanto a religión: animistas y protestantes un 30% cada una, católicos 20%, musulmanes y otros cristianos un 7%.

El analfabetismo ronda el 15% aunque, últimamente, la escolarización obligatoria y gratuita cubre los primeros 8 años de escuela. Sigue siendo un país muy pobre a pesar de la entrada de divisas por turismo y su renta por habitante no llega a los 500 dólares-año. El paro nunca baja del 15% aunque siga en la Comunidad Africana del Este lo que les supone una mejora. A pesar de la importancia de las exportaciones de té, café, tabaco, caña de azúcar, fertilizantes, etc., se ve obligado a realizar costosas importaciones por su falta de industria y tecnología. Refinan altas cantidades de petróleo para exportar y tienen una fuente de energía eléctrica muy importante en un salto hidráulico sobre el río Tana.

Comentaría que 75 shillings hacen un dólar, que los hombres kenianos “hablan por los codos” y más que las mujeres, que el paisaje está lleno de eucaliptos, bananos, piña tropical, plantaciones de té y café, que las carreteras son horribles, que por el campo las casas son pobres y tienen los tejados de uralita ondulada, que cuando menos te das cuenta estás cruzando el ecuador, que hay muchos flamboyanes y árboles del fuego, que el monte Kenia, de 5.200 m. lo tienes con frecuencia en el paisaje, que unas 12 especies de acacias están por todas partes, que se ven más burros que en Andalucía los cuales son acoplados a los carros como si fueran bueyes; que abundan los cactus de grandes dimensiones, entre las que destacan las euforbias, al igual que los nidos de pájaros tejedores, que puedes saludar diciendo Yambo (vale para todo: hola, qué tal, adiós), que los niños van bien uniformados al colegio, que los samburus como los masais se forran pidiendo dinero a los turistas por hacerles fotos, que todo se resuelve diciendo: Hakuna Matata (no hay problema)…En estos años el turismo español ha invadido Kenia y los recién casados parecen tener a este país como favorito para su luna de miel.

Cuando hace años visitaba los parques de Kenia no había el turismo masivo de hoy en día. Comprobé, ahora, que la simple presencia de un diminuto leopardo o una leona flaca atraía, en la Reserva de Samburu, la presencia inmediata de una veintena de vehículos turísticos. Estos, según la ley, no deben dejar los caminos. Así que la trampa ha consistido en hacer millones de caminos para poder acceder a todas partes y molestar a los animales los que, o bien comen, o bien follan, o bien duermen, pero deberían poder hacerlo en su intimidad. Me refiero a las Reservas, pues en los Parques Nacionales hay más seriedad, mejor comportamiento y menos abusos por parte de los chóferes de los vehículos turísticos, ya que de lo contrario son sancionados.

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Los Parques Nacionales y Reservas rondan la altitud de los 1.700/2.000 m. cuando están en el altiplano y los 1.300/1.500 cuando están en el Valle del Rift. Realmente el paisaje más frecuente en Parques y Reservas quizás sea la típica sabana africana la cual, algo “pelada” de árboles, permite divisar la fauna con más facilidad, salvo en los casos en los que la hierba ha crecido mucho y los animales se ocultan en ella. Puede que el P. Nacional de Aberdare sea el que tiene la vegetación más verde y densa. Los rinos hay que verlos en el P.N. de Nakuru, a unos 1.800 m. de altitud, al igual que los 1,5 millones de flamencos que anualmente se amontonan sobre las aguas de su lago o los leones que trepan a los árboles. La visita a las cataratas de Thompson, a la ciudad de Nakuru (capital del valle del Rift), atravesar un pueblo a 2.400 m de altitud, cruzar el ecuador, etc. son hitos por los que se pasa cuando se recorren parques y reservas en el centro y centro-norte de Kenia. Por supuesto la emblemática Reserva de Masai Mara es una visita obligada, y más ahora en septiembre cuando se está produciendo el regreso a Serengeti de la migración (entre 1 y 1,5 millones de ejemplares) del ñu y la cebra a través del río Mara. En este río abundan los cocodrilos y los hipopótamos. Reina en esta Reserva una especie de anarquía que permite a los conductores abrir caminos e ir hacia los animales campo a través. He visto acosar a manadas de elefantes con crías, a parejas de leones en celo, y he llegado a ver algunas botellas de plástico y algunas latas de bebida. Los parques nacionales están bien controlados; las reservas van a peor y empiezan a ser una vergüenza.

Pues bien recuerdo, en este momento, haber visto: leones trepando a los árboles, cebras de Grevi, jirafas reticuladas, orix, avestruz de Somalia, antílopes enanos, kobo de agua, buitres, cigüeñas de pico rojo, leopardos, antílope jirafa, cocodrilos, calaos de tierra, de pico amarillo y rojo, jirafas, starlings, lilac breasted rollers, tejedores de 8 diferentes especies, chitas, rinos, gacelas de thompson, babuinos, macacos, flamencos, cormoranes, caribúes, mangostas, elefantes, búfalos, cebras, ñues, domariscos, topis, hipopótamos,…etc. y, en ocasiones, los he visto en las inmediaciones del lodge en el que me alojaba. Seguro que me estoy olvidando de otros muchos animales que he visto así que…¡Tendré que volver!