Barbados  24

Enero de 2024

 Barbados fue mi primera escala tras haber cruzado el Atlántico en un crucero procedente de Tenerife. Esta es mi tercera visita a esta isla del Caribe. De la primera de ellas, en 1987, hace la friolera de 37 años, ya casi no identifico nada salvo el Parlamento, la Catedral y algo de su edificación colonial. Todo parecía entonces más auténtico y natural. Por otra parte, la diferencia entre mi segunda visita, en 2016, y mi visita de ahora, la tercera y transcurridos 8 años, es bastante negativa.

En la capital Bridgetown no hay un metro de acera que no tenga agujeros o tapas de registro rotas y todo ello en aceras de “solo un metro de anchas” en las que es muy peligroso cruzarse con otros transeúntes pues hay mucho tráfico en las calles y te atropellarían. Las calzadas están todas parcheadas y llenas de grandes baches y por tanto de charcos cuando llueve. Además, la pintura de muchas fachadas se desconcha y también muchas llevan décadas sin ser pintadas. Por otra parte, el día que llegué a la isla, había nada menos que 7 gigantescos cruceros entre los que había 2 de COSTA, 2 de MSC, 2 de VIKING y otro más del que no llegué a identificar su naviera. Justamente el doble de los cruceros que recibe Mallorca diariamente cuya superficie es casi 9 veces mayor que la de Barbados. Es algo así como si llegaran 7 enormes cruceros diariamente a la isla de Formentera. Horrible.

Al igual que ocurre por casi todo el Caribe, abunda la caña de azúcar y por tanto el buen ron, los bananos, la papaya, el café, la piña tropical, etc. Siguen conduciendo por la izquierda como corresponde a un país bajo la Corona Británica y por supuesto en la Commonwealth.

Hablan en su idioma criollo y muy poca gente habla y escribe bien el inglés. Una de las cosas más agradables o pintorescas de su capital es el hecho de que el mar entra por las calles y pueden amarrar las barcas frente a las casas.

Ha subido mucho su PIB por habitante y ya rebasa los 20 mil €. Su población, casi totalmente negra, es muy agradable y está siempre lista para ayudarte y serte útil, lo que no ocurre en buena parte de las islas del Caribe.

Su divisa, es el dólar barbadense, se cambia a 2 de sus dólares por 1 dólar USA. Todavía queda edificación colonial y están muy orgullosos de tener uno de los parlamentos más antiguos de Occidente al igual que de su buen ron y de tener también en su fauna unos monos verdes que llaman mucho la atención.