Eslovenia 12

En un principio no era mi intención incluir en “sabinoelviajero.com” los pequeños viajes hechos por España y por los países europeos más conocidos, dado que estos están a la altura de cualquier viajero. Me decidió, el hecho de pensar que alguna fotografía pudiera ser un documento de interés para algún seguidor de la web.

Septiembre de 2012

Había estado en Eslovenia, y más concretamente en su capital Liubliana, en los años 70, cuando formaba parte de la antigua Yugoslavia la que, entonces, Tito dirigía de forma dictatorial. No había regresado y por tanto no conocía la moderna ciudad en la que se ha convertido. Así que, en esta ocasión, aproveché que viajaba con coche por países limítrofes, tales como Austria, Croacia y Trieste, para entrar a disfrutarla. Quedé sorprendido al comprobar que ya nada recordaba de aquellos años y, también, al comprobar que su centro histórico, sus calles, sus plazas, iglesias, catedral, paseo por el río, su castillo, etc. estuvieran tan bien restaurados y cuidados. Fue un placer.

Con un tamaño un 30% inferior a Cataluña y una población que no sobrepasa los 2 millones, es un país integrado en la zona euro, con 23 mil dólares de renta por habitante, un paro de solo el 7%, una inflación del 1,8%....y así todo, hasta concretar que su longevidad es, quizás, la más alta de Europa. El 85% son eslovenos y el 15% restante son componentes de la antigua Yugoslavia. Una importante industria química junto con las telecomunicaciones y los fármacos que fabrican dan lugar a una riqueza importante.Forman parte de los países que ocupan el número uno en cuanto a nivel de pobreza.

El río Ljubljanica atraviesa el casco histórico y da especial identidad y belleza a la ciudad. El dragón, animal emblemático para sus habitantes, forma parte de una leyenda sobre la ciudad y está dibujado o esculpido por todas partes. Tanto el ayuntamiento como la universidad están integrados en el casco histórico.

Atravesé el país de sur a norte, conduciendo a través de sus hermosos bosques, de su accidentada orografía, de sus túneles que atraviesan montañas y de sus viaductos que evitan cambios de rasantes en las carreteras. Me recordó Asturias. Me ha parecido más montañoso que Suiza. Me llovió todo lo inimaginable pero, finalmente, salió un poco de sol…justamente cuando me iba. La falta de luz trajo consigo un reportaje fotográfico gris.

Así que tendré que volver…hasta otra.