Kirguistán 99

Junio de 1999

GENERALIDADES: Se trata de una República Independiente de la órbita de la URSS desde 1991 y en "teoría", democrática. Tiene una superficie 1/3 de la de España y una población de 4'5 millones de habitantes. La capital Bishkek cuenta con 500.000 habitantes. He viajado en compañía de mi hijo Agustín.

Los grupos étnicos que componen la población son: 5O% de kirguises, 25% de rusos, l5% de uzbecos y el 10% de ucranianos, alemanes, tártaros, etc. Los idiomas oficiales son el kirguís y el ruso. Son de religión musulmana sunita.

La unidad monetaria es el Som Kirguís. Un dólar equivale a 40 som. La riqueza agrícola está basada en el arbolado, arroz, maíz, cereales, algodón, tabaco y manzanas. Tiene bastante ganado caballar, bovino, caprino y ovino.

Poseen algo de gas y algo de petróleo pero solo para autoabastecerse. Su principal exportación es la energía eléctrica hidráulica, que consiguen gracias a la altura de las montañas, las altas precipitaciones y los desniveles de los río. El clima de las zonas llanas es menos extremado que el de los demás países de Asia Central. Un 90% del país está formado por cadenas montañosas (una especie de Suiza en Asia Central) y la altura media es de 2.750 m. El pico Lenin es el más alto con una altitud de 7.134 m.

Son muy pobres. El producto interior bruto es de unos 2.000 US$. El analfabetismo es muy bajo con un 3%, lo que debe agradecerse al sistema comunista.

Kirguistán es, más bien, un conjunto de tradiciones de poblaciones nómadas, ubicadas al pié de altas montañas, con preciosos parajes en los que se ven los rebaños pastando sobre verdes praderas. Me recordaba constantemente la preciosa Mongolia. En los años anteriores a 1991, este país estuvo cerrado a los extranjeros. Había minas de uranio y se hacían ensayos nucleares en el lago Issyk-Kul Actualmente, tienen interés en tener turistas con "dólares"; no he visto ninguno pero me han dicho que en Julio y Agosto vienen extranjeros a hacer turismo de montaña.

Bishkek es una capital gris, sin identidad, sin arquitectura, sin color. No tiene nada que pueda ser objeto del más mínimo interés: no hice ni una sola fotografía. Por el contrario, las montañas que la circundan son muy bellas.

El país tiene una orografía muy accidentada con verdes montañas y picos siempre nevados; éstas, aunque verdes, están casi siempre peladas de árboles y arbustos que no pueden sobrevivir a las nieves perpetuas. Así mismo, los glaciares mantienen también la nieve.

Con un 4x4 nos alejamos, mi hijo y yo, de la capital adentrándonos en las zonas montañosas. Recorrimos el lago Issyk-kul, situado a unos 300 Km. de distancia, al igual que las montañas que lo circundan; tiene casi 100 Km. de longitud y es de una gran belleza por el color azulado de sus tranquilas aguas; en las orillas existen algunas playas de arena con arbolado. Nos alojamos en un “cutre hotel” ruso, construido para los miembros importantes del partido comunista. Visitamos, también, algunos parques naturales.

Los rusos representan el 25% de la población total, frente al 40% de Kirguís, y ostentan el poder, manejando los trabajos y los negocios más importantes y, además, despreciando a la población nativa por no querer hablar más que el Kirguiz. Se limitan a hablar siempre el ruso, a pesar de llevar casi ochenta años viviendo en el país. Es una vergüenza: el invasor se niega a hablar el lenguaje del pueblo sometido... y dicen que tienen ¡una democracia!

No hay monedas, solo billetes, así que no pude aumentar mi colección. Tampoco hay mercado negro de divisas o cambio.

Los ojos achinados de mucha gente, los gers o yurtas en las que viven, la cabaña de caballos y su gran afición por ellos, son signos inequívocos de una herencia mongol. Los inviernos están llenos de días con temperaturas próximas a los 20° C bajo cero.

La policía de tráfico para continuamente a los conductores para sacarles dinero por multas que medio se inventan. La corrupción es enorme. En Bishkek la policía le robó 10 US$ a mi hijo y además le hizo pagar con dinero una infracción(?). Son odiosos.

Quizás la mejor época para visitar los países de Asia Central sea la fecha en la que hemos venido, el mes de junio. Pocas semanas antes todavía nieva y un par de semanas después las temperaturas llegan a 45 y 50° C. No hemos visto ni un solo español.

Todo ha salido muy bien en el viaje y hemos disfrutado de la belleza de sus valles, montañas y lagos. Por carretera y tras unos 300 Km. dejamos Kirguistán y nos adentramos en tierras de Kazajstán.