Otoños 03 y 05

En un principio no era mi intención incluir en “sabinoelviajero.com” los pequeños viajes hechos por España y por los países europeos más conocidos, dado que estos están a la altura de cualquier viajero. Me decidió, el hecho de pensar que alguna fotografía pudiera ser un documento de interés para algún seguidor de la web.

Años 2003-2005

El otoño, por lo que a naturaleza se refiere, es la estación más bella para recorrer la España de los montes, de los bosques templados y húmedos, de los colores ocres, de los ocres-amarillentos y hasta simplemente de los amarillos como los chopos. Seis son los meses que duran las hojas en estos árboles pero, tan pronto madura su fruto (hayuco en el caso de las hayas), éstas empiezan a tornarse pardas y los colores comienzan a aparecer…

Me explico: A las pocas semanas de comenzar el otoño, los bosques poblados por hayas, abedules, fresnos, robles, alisos, etc. que componen lo que llamamos el bosque templado, toman unos colores de impresionante belleza. Estos bosques, que también los tiene el occidente europeo desde hace más de 3.000 años, llegan a Siberia, donde pude contemplar sus preciosos ocres cuando la atravesé en septiembre de 2002.

En España podemos visitar estos bosques a finales de octubre, principios de noviembre, desde la Galicia de Los Ancares lucenses hasta el Pirineo oscense, pasando por toda la cornisa cantábrica y, hasta dando algún salto fuera del itinerario, irnos al Montseny en Barcelona, o a Las Pisas y Monte de Santiago en Burgos, sin olvidarnos de Demanda e Iregua en La Rioja.

Este arbolado, con más de 30 metros de altura, lo vamos a encontrar siguiendo el siguiente itinerario. En Asturias: Fuentes del Narcea, Peloño y Redes. En Cantabria: en Saja y en Pineda. En Álava: Campos de Legaire. En Guipúzcoa: Aránzazu. En Navarra: Belagua, Belate, Irati, Aralar y Urbasa (quizás sea esta provincia la de más calidad de los hayedos por sus gigantescas dimensiones).En el Pirineo aragonés: Valles de Ordesa, Añisclo, Oza, etc. (compartido con coníferas), etc. etc.

Así que eso es lo que hay que hacer cuando llega el otoño: tomar el coche y hacer ese recorrido por el norte de España donde, además, la comida es un placer, los precios de alojamiento son muy aceptables y hasta las visitas turísticas y culturales son fenomenales. Pues, tal que así lo he hecho varias veces y por partes, deberíais hacerlo.

¡Animaros!